Cómo hacer hígado a la veneciana: fácil y rápido
Para un almuerzo rico o un para el fin de semana en familia, este hígado a la veneciana es una opción perfecta, rápida y fácil de hacer
- 50 min
- 4 personas
- Fácil
- 350 Kcal
El hígado a la veneciana o mejor conocido como «fegato alla veneziana», es una receta tradicional de la región de Véneto, en el norte de Italia. Y en esta oportunidad aprenderás a prepararlo de una forma sencilla con esta receta de Comedera.
Con solo 8 ingredientes prepararemos un plato perfecto para el almuerzo o la cena, especialmente en los meses más fríos del año, ya que es un plato muy sustancioso y caliente.
En este platillo utilizaremos hígado de ternera y cebolla hasta el punto de caramelización, perfecto para aquellas personas que les gustan los sabores agridulces. Además usaremos mantequilla, vino blanco, vinagre de vino blanco y perejil fresco. Sin más, ¡comencemos!
Prepara un hígado a la veneciana: fácil y rápido
- 50 min
-
4
personas
- Fácil
-
350
Kcal
Ingredientes
- 500 gr de hígado de ternera
- 500 gr de cebollas blancas
- 4 cdas de aceite de oliva extra virgen
- 50 gr de mantequilla
- 1 vaso de vino blanco seco
- 2 cdas de vinagre de vino blanco
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- Perejil fresco picado (Opcional)
Elaboración paso a paso
-
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la mantequilla y las cebollas en juliana. Cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén doradas y caramelizadas, lo que tomará entre 25 y 30 minutos.
-
Una vez que las cebollas estén listas, vierte el vino blanco en la sartén. Deja que se evapore el alcohol, cocinando a fuego medio-bajo durante unos 5 minutos.
-
Añade las tiras de hígado a la sartén con las cebollas. Cocina a fuego medio-alto durante 5-7 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que el hígado esté bien cocido pero aún jugoso en el interior.
-
Añade el vinagre de vino blanco, mezcla bien y cocina por 2 minutos más. Condimenta con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
-
Sirve el hígado a la veneciana inmediatamente, decorado con un poco de perejil fresco picado si lo deseas.
Tips para preparar un hígado a la veneciana, ¡muy irresistible!
- Para obtener el mejor sabor, elige hígado de ternera fresco. Es más suave y menos intenso en sabor que el hígado de otras carnes. También puedes sustituirlo por hígado de pollo, aunque requiere menos cocción.
- Antes de cocinar, remoja el hígado en leche durante 30 minutos. Esto ayuda a suavizar su textura y a reducir el sabor metálico característico, haciendo el platillo más delicado.
- No apresures la caramelización de las cebollas. Cocinarlas lentamente asegura que liberen todo su dulzor, lo que es clave para equilibrar el sabor fuerte del hígado.
- Si no tienes vinagre de vino blanco, puedes sustituirlo por vinagre de manzana para un sabor más afrutado. Y en un caso de emergencia que no cuentes con ninguno de los dos productos, puedes usar jugo de limón.
- Asegúrate de que la sartén esté bien caliente antes de añadir el hígado. Esto ayudará a sellarlo rápidamente, reteniendo los jugos y manteniendo la carne tierna.
- Después de cocinar el hígado, desglasa la sartén con vino o caldo de carne, raspando bien el fondo para recoger todos los sabores caramelizados. Deja que la salsa se reduzca a fuego lento durante unos minutos para concentrar los sabores y añade al hígado. ¡Te encantará.
¿Con qué acompañar?
Un plato tan rico se tiene que elevar con otros ingredientes, por eso, te recomiendo hacer un buen pan, como el pan de polenta, baguette, pan de cerveza, pan de ajo o pan de patata, perfectos para aprovechar al máximo los jugos de la preparación.
Si quieres una opción más contundente, puedes preparar una rica polenta al horno, puré de papas con ajo, risotto de espárragos y champiñones o un risotto de setas.
Cualquier opción que elijas, se complementa perfecto con una ensalada fresca, cualquiera de tu elección.
Más recetas con hígado
Hay muchos platillos con hígado que puedes preparar para sorprender a tu familia y amigos. Por ejemplo, estas brochetas de hígado a la parrilla son fáciles de hacer y muy deliciosas.
Otras opciones para el almuerzo son el strogonoff de hígado, un plato cremoso perfecto para acompañar con una pasta o un hígado en salsa de tomate, para recordar la comida de la abuela.