Cachitos venezolanos, receta paso a paso

Aprende cómo hacer en casa esta deliciosa receta de cachitos venezolanos

2 h 5 min
225 Kcal

Los cachitos de jamón son una delicia que cualquier venezolano aprecia para el desayuno, bien acompañado de una taza de café, una naranjada o una malta.

Son una especie de panecillo dulce, cuya forma nos recuerda a la del croissant. Sin embargo, no pasa lo mismo con su consistencia, ni con su sabor ligeramente dulce, más cercanos a los del pan de jamón.

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Receta de cachitos venezolanos de jamón

2 h 5 min
225
Kcal

Cocina en casa estos deliciosos cachitos venezolanos, que te quedarán tan ricos como los de las panaderías locales.

Plato pan, bollería, harinas

Cocina Latinoamericana

Keyword Receta tradicional

Tiempo de preparación 20

Tiempo de cocción 1 45

Tiempo total 2 5

Raciones

Calorías 225kcal

Autor Lola

Ingredientes

1/2 kilo de harina de trigo
500 gr de jamón de York
5 cucharadas de mantequilla sin sal
2 huevos
2 cucharadas de azúcar en polvo
1/2 cucharadita de levadura instantánea para pan
200 mililitros de agua
Una pizca de sal
Más mantequilla o aceite vegetal

Elaboración paso a paso

Preparación de los cachitos

Para comenzar, vamos a preparar la masa. Lo primero que haremos es sacar la mantequilla del refrigerador con anticipación, para que esté bien suave al momento de utilizarla.
Lo siguiente es que vamos a necesitar una batidora para amasar (o también puedes hacerlo a la manera tradicional, con un bol y mezclando todo a la mano). En el recipiente de la batidora colocaremos el azúcar, la sal, un huevo, la levadura, 3 cucharadas de mantequilla y el agua.
Mezclaremos los ingredientes antes mencionados en la batidora, hasta que estén totalmente integrados. Entonces, agregaremos la harina previamente mezclada con la levadura, y batiremos todo de nuevo, hasta haber obtenido una mas homogénea. Ten paciencia con este paso, porque normalmente te tomará al menos 8 minutos. Sabrás que la masa está lista cuando tomes un poco con las manos, y esta se despegue fácilmente.
Ahora tendrás que lavar y secarte bien las manos, para tomar la masa con ellas y hacer una bola. Colócala en un bol limpio y seco, para luego cubrirla con un trapo limpio y dejarla reposar en un lugar tibio y oscuro (puede ser dentro del horno). Otra opción es cubrir la bola con una película plástica, y entonces dejarla reposar. El tiempo de reposo será de 30 minutos.
Puedes aprovechar este tiempo para ocuparte del jamón. Hay que cortarlo en cintas pequeñas y delgadas, más bien con forma de rectángulos alargados, o directamente en forma de cuadritos. Cuando el jamón ya esté picado, lo reservaremos.

Amasado y armado de los cachitos

Lo siguiente será preparar un plan de trabajo para la masa. Debe ser una superficie plana, lo suficientemente grande, limpia y seca. Puede ser una mesa de madera.
Engrasaremos ligeramente la superficie para evitar que se pegue la masa.
Luego, dividiremos la masa en dos o tradicional es partes para manipularla más fácilmente. Colocaremos una de la partes en el centro del plan de trabajo, y comenzaremos a aplanarla con la ayuda de un rodillo, partiendo desde el centro, para que se vaya alargando de manera uniforme. La estiraremos hasta obtener una especie de película uniforme, de poco más que un milímetro de espesor. Procura que te quede una forma circular.
Para continuar, hay que picar la masa en triángulos (como si picaras una pizza). Si has dividido la masa de base en dos porciones, te saldrán hasta unos seis de buen tamaño. Si la has dividido en tres porciones antes de pasar el rodillo, te saldrán hasta cuatro.
Cada triángulo de masa se convertirá en un cachito. Para armarlo, comenzaremos por agregar un puñado de jamón en el centro de la base del triángulo.
Luego, iremos enrollando la masa para formar el cachito. Lo último que vamos a enrollar será la punta. Haremos un poco de presión en los extremos para que queden bien sellados y no se vaya a salir el jamón. Luego, curvaremos un poco el cachito, para darle una forma ligeramente de tipo croissant.
Ahora vamos a preparar la bandeja que utilizaremos para llevar los cachitos al horno. Hay que cubrir su superficie con papel para hornear, o engrasarla, para que los cachitos no se vayan a pegar.
Colocaremos el primer cachito armado sobre la bandeja, e iremos haciendo lo mismo con los demás, a medida que queden armados. Hay que dejar un poco de espacio entre ellos, para que no se vayan a pegar mientras se hornean.
Cuando todos los cachitos estén en la bandeja, los taparemos con una película plástica, o con un trapo limpio, y los dejaremos reposando durante una hora.

Horneado de los cachitos

Cuando casi se vaya a acabar el tiempo de reposo (unos 20 minutos antes), precalentaremos el horno a 180 grados centígrados.
Una vez terminada la hora de reposo de los cachitos, los meteremos al horno durante 15 minutos (evidentemente, sin el trapo o película plástica).
Mientras se cocinan, conseguiremos una taza o bol pequeño, y allí verteremos el contenido del segundo huevo. Lo revolveremos bien.
Pasado el tiempo de horneado, sacaremos los cachitos y pondremos la bandeja sobre una superficie resistente al calor. No hay que apagar el horno.
Entonces, con un pincel de cocina, iremos pintando la superficie de cada uno de los cachitos con mantequilla (de las dos cucharadas que nos quedaban) y luego con el huevo que acabamos de revolver hace algunos minutos.
Regresa los cachitos al horno y cocina por un par de minutos más. Luego, sácalos y eso es todo : ya están listos de para comerse, de preferencia calientitos.

Consejos para hacer los cachitos venezolanos

Opcionalmente, para darles un toque de sabor diferente, puedes reemplazar 100 gramos de jamón por tocinera picada de la misma manera. Te aseguramos que te encantará el resultado.
Puedes utilizar jamón ahumado para el relleno.
Para un toque todavía más venezolano, puedes sustituir el azúcar de la receta por papelón.
También puedes añadir un poco de papelón al huevo que utilizarás para el barniz, y los cachitos te quedarán más dulces (y ligeramente más oscuros).