Salsa de ciruelas, receta paso a paso

Aprende cómo preparar una gustosa salsa de ciruelas, con las que podrás acompañar carnes, fideos, aves, vegetales y otros platos

  • 2 h 10 min
  • Fácil
  • 175 Kcal
salsa de ciruelas

La salsas de ciruelas es un ingrediente frecuente de los restaurantes chinos, sobre todo cuando pides pato para comer.

Pero esta deliciosa salsa de frutas también es ideal para acompañar otros alimentos, como carne de ternera, pollo, cerdo y hasta verduras.

Sobre todo, no hay que confundirla con la famosa salsa hoisin, muy típica de la cocina china, cuyo sabor recuerda a las ciruelas. No hay una sola gota de ciruelas en la salsa hoisin.

Vamos a aprender cómo preparar dos versiones de esta salsa.

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Primero, haremos una versión al estilo de la cocina asiática, con jengibre. Luego, explicaremos otra versión, también deliciosa, pero con ingredientes más occidentales.

salsa de ciruelas

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Receta de salsa de ciruelas casera

  • 2 h 10 min
  • Fácil

  • 175
    Kcal
Aprende cómo preparar una gustosa salsa de ciruelas, con las que podrás acompañar carnes, fideos, aves, vegetales y otros platos.

Plato Salsas
Cocina Casera
Keyword receta facil
Tiempo de preparación 2 horas
Tiempo de cocción 10 minutos
Tiempo total 2 horas 10 minutos
Raciones 10
Calorías 175kcal
Autor Lola

Ingredientes

  • 1/2 kilo de ciruelas rojas frescas
  • 2 cucharadas de harina de maíz o Maïzena
  • Un trozo de jengibre fresco de alrededor de 2 dedos de espesor
  • 1 taza de azúcar moscabada
  • Agua
  • Sal al gusto opcional
  • Pimienta al gusto opcional

Elaboración paso a paso

  • Para comenzar, hay que pelar el trozo de raíz de jengibre.
  • Luego, lavaremos las ciruelas y las escurriremos.
  • Lo siguiente será retirar las semillas de las ciruelas. Para ir quitando la pulpa, puedes ayudarte con un cuchillo afilado. No hay que picar la carne de las ciruelas en trozos irregulares, solo hay que asegurarse de que no se queden restos pegados a las semillas, que iremos desechando.
  • Para continuar, hay que conseguir un recipiente de tamaño suficiente para meter la pulpa de las ciruelas con el trozo de jengibre, y cubrir todo con agua.
  • Hay que dejar que las ciruelas y el jengibre se remojen durante un par de horas .
  • Cuando las dos horas estén por cumplirse, hay que preparar un sirope con el azúcar. Para hacerlo, hay que calentar el azúcar en una olla, con el fondo cubierto de agua. Comenzaremos con medio dedo de espesor de líquido, y dejaremos que con el calor, se vaya mezclando con el azúcar. Cuando el agua hierva, debe formarse un sirope espeso. Si hace falta, puedes ayudarte con una espátula o cuchara de madera para mezclarlo y, en caso de ser necesario, puedes añadir un poquito más de agua.
  • Ahora hay que apagar el sirope de azúcar, y dejarlo de lado. Entonces, será el momento de pasar el contenido del recipiente de las ciruelas a una licuadora, incluyendo el jengibre y el agua.
  • Prende la licuadora y procesa los ingredientes hasta obtener una mezcla lo más homogénea posible. Deja que la licuadora trabaje durante varios minutos, para separar la mayor cantidad de líquidos de la pulpa de la ciruela y el jengibre.
  • Cuando apagues la licuadora, vierte la mezcla en otro recipiente, pero pasándola por un licuado de tejido fino. No deseches la pulpa que se quede en el colador; puedes utilizarla para hacer un pastel o un chutney.
  • Por un momento, deja de lado el extracto colado, para ocuparte de la harina de maíz. Consigue una tacita pequeña y llénala con un par de dedos de agua fresca. Vierte ahí el harina y mézclala con un tenedor, para que se vaya disolviendo en el agua. Tienes que asegurarte de que no se formen grumos. Si aparece alguno, presiónalo con el tenedor contra la pared de la taza, y mezcla de nuevo. Si hace falta, agrega un poquito de agua adicional a la taza, hasta que logres disolver toda la harina.
  • Enciende de nuevo el sirope, a fuego bajo. Incorpora poco a poco el líquido de ciruela que has pasado por el colador, y ve mezclando con una cuchara de madera.
  • Una vez que hayas vertido todo el zumo y que se haya mezclado con el azúcar, añade la harina disuelta en el agua.
  • Mezcla todo con la cuchara de madera, hasta obtener una salsa homogénea. Entonces, deja que se cocine por diez minutos. Supervisa constantemente la salsa, y remueve con frecuencia.
  • Pasados los dos minutos, prueba la salsa para verificar la sazón y la consistencia. Si quieres que quede más concentrada, deja que se cocine durante algunos minutos más. Si después de eso quieres que quede aún más espesa, puedes disolver otro poquito de harina de maíz en más agua, y mezclarla con el resto de la salsa.
  • En este momento, tienes que decir si eres feliz con una salsa de ciruelas dulce, o si prefieres darle un ligero punto salado. A casi todo el mundo le gusta esta salsa dulce, pero si prefieres la segunda opción, añade una pizca de sal y otra de pimienta. Luego, revuelve todo de nuevo. De cualquier manera, estos ingredientes sólo le darán un toque de equilibrio a la salsa, y en ningún caso le quitarán su naturaleza azucarada.
  • Apaga el fuego, y eso es todo: tu salsa de ciruelas casera ya está lista.

Si quieres ponerte creativo, puedes añadir otras frutas cuando prepares tu salsa de ciruelas, como duraznos, albaricoques o piña.

Salsa de ciruelas pasas: la receta que no es asiática.

Ya has visto cómo preparar la salsa de ciruelas que consigues en los restaurantes chinos. Sin embargo, hay otra versión de esta receta, con la que también puedes acompañar carnes, pollo, pavo, pato y otra larga lista de platos.

Para esta otra versión de la salsa de ciruelas, vas a necesitar los siguientes ingredientes:

  • 1/2 kilo de ciruelas pasas
  • 2 cebollas moradas
  • 1/2 taza de vino tinto
  • 3/4 taza de caldo de carne de res
  • 1 1/4 taza de sherry, oporto o vino de jerez
  • Vinagre balsámico
  • Mantequilla sin sal
  • Sal al gusto
  • Pimienta en polvo al gusto

Preparación de la salsa de ciruelas pasas

  1. Para comenzar esta receta, las ciruelas pasas no deben tener semilla. Así que si las que conseguiste, vienen con semillas, este es el momento de sentarte, tomarte algunos minutos, e irles sacando las semillas con un poco de paciencia.
  2. Cuando ya no tengan semillas, colócalas en una gran olla o recipiente, y agrega los vinos. Tapa, lleva al refrigerador, y deja marinar durante 2 horas.
  3. Cuando se vaya a acabar el tiempo de remojo, habrá que pelar las cebollas y picarlas en cubitos lo más finos posibles.
  4. Enseguida, habrá que conseguir una sartén o cacerola antiadherente. Calienta a fuego bajo y coloca un par de cucharadas de mantequilla. Espera a que se funda.
  5. Cocina la cebolla picada en la mantequilla, durante seis minutos, removiendo constantemente con una espátula de madera.
  6. Pasado este tiempo, agrega las ciruelas marinadas, con su líquido.
  7. Cocina 5 minutos más y entonces, añade el caldo, dos cucharadas soperas de vinagre balsámico, una pizca de pimienta y 1/4 de cucharadita cafetera de sal.
  8. Deja que la salsa se cocine (pero revuelve con frecuencia), hasta que empiece a hervir.
  9. En este punto, tapa y deja que la salsa se cocine durante 20 más.
  10. Cuando se termine este tiempo, tendrás 2 opciones: una, pasar la salsa por la licuadora, para que tome una consistencia espesa y untuosa. La segunda es dejar la salsa tal que ya está, y no pasarla por la licuadora. En ambos casos, asegúrate de probar la salsa y de corregir la sazón, si es necesario. Puedes agregar más sal o pimienta, para una salsa más salada, o un toquecito de azúcar para una salsa más dulce.
  11. Eso es todo: ya tu salsa de ciruelas pasas está lista. Sirve caliente con el plato que prefieras.
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