Gorditas de nata, receta popular mexicana
Aprende a preparar, paso a paso, unas gorditas de nata tradicionales como las que venden en casi todos los tianguis y ferias mexicanas
- 30 min
- 200 Kcal
Si existe una receta dulce particularmente representativa de la gastronomía mexicana, es la de las gorditas de nata.
La imagen de las señoras que las venden en la calle es digna de una postal mexicana. Siempre, la visión es la misma: un comal, las señoras con trajes coloridos, y las gorditas de nata doradas (y muy perfumadas) listas para partir en paquetes con papel de colores. No hay mercado o tianguis donde esto no pase, ni centro de pueblo típico donde esto no se vea y se huela.
Pues, hoy vamos a aprender a hacer en casa gorditas de nata.
Es una receta dulce, con harina, crema de leche, huevo y azúcar. Deja a un lado la dieta y disfruta de esta delicia sin remordimiento 🙂
Gorditas de nata tradicionales mexicanas
- 30 min
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200
Kcal
Ingredientes
- 1 cucharadita cafetera de levadura o polvo para hornear
- 1 taza de crema de leche o nata
- 1 huevo
- 1/2 taza de azúcar
- 2 tazas de harina
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Sal al gusto
Elaboración paso a paso
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Lo primero que haremos será mezclar la levadura o polvo de hornear con la leche. Reservaremos la mezcla momentáneamente.
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Luego, haremos una mezcla con el azúcar y el huevo.
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Cuando estén bien integrados, añadiremos la crema de leche, la esencia de vainilla y la harina.
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Agrega también una pizca de sal a la preparación.
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Integra bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Entonces incorpora la leche que habíamos reservado previamente. Hazlo poco a poco para que se vaya mezclando bien y para no salpicar con el líquido fuera del recipiente que estés utilizando.
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Mezcla hasta obtener una pasta uniforme. Si es necesario, continua a batir hasta que la pasta esté suave.
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Una vez que la masa esté lista, existen dos “escuelas” para preparar las gorditas. Una prefiere extender la masa hasta obtener una película relativamente delgada, y luego cortarla en forma de gorditas, con un cortador de galletas. Otra prefiere hacer bolitas con la masa, y luego aplanarlas para obtener las gorditas. Yo prefiero el último método.
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Cocina las gorditas sobre un comal o plancha caliente (¡a fuego bajo! ), ligeramente engrasado. También puedes usar una sartén grande, si no cuentas con las otras dos opciones.
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Cuando las gorditas se doren por una cara, voltéalas para que se cocinen por la otra. Ayúdate con una espátula de madera.
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Una vez doradas, tus gorditas estarán listas para comer. Yo recomiendo consumirlas de inmediato, porque no nada más rico que una gordita de nata caliente <3
Consejos para preparar las gorditas de nata
- Escoge una crema de leche lo más compacta posible para darle buena consistencia a la pasta para hacer las gorditas.
- Aunque la crema de leche o nata sea el ingrediente característico de estas gorditas, hay quienes prefieren prepararlas con mantequilla. Si ese es tu caso, procura conseguir mantequilla sin sal, y déjala fuera del refrigerador con anticipación, para que esté suave al momento de mezclarla. Utiliza la misma medida que para la crema de leche.
- El uso de mantequilla funciona particularmente si quieres eliminar el huevo de la receta, porque le dará una mejor consistencia a la masa (sí, este es el tip para los que estaban buscando una receta de gorditas de nata sin huevos).
- Si eres muy amante de lo dulce, puedes agregar un poquito más de azúcar a la masa de las gorditas (yo lo hago J).
- Si no confías en tu vista para calcular el tiempo de cocción de cada lado de las gorditas, estima entonces unos tres minutos, y luego voltéalas, y calcula lo mismo. Ten en cuenta que se trata de un tiempo aproximado, y no una ley, porque no todos los comales o planchas se calientan de la misma manera. Verás cómo con la cocción, las gorditas se inflarán un poquito.
Si no eres mexicano y no sabes lo que es un comal, te lo explico:
Se trata de una plancha de las que se utilizaban antes de la llegada de los españoles, para la cocina local. De hecho, la palabra viene de “comalli”, que quiere decir lo mismo, pero en náhuatl. Por supuesto, ahora la mayoría de los “comales” son bastante más modernos.
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