Receta de risotto de cebada con espinacas
Nada como un cremoso risotto de cebada con espinacas para una comida sustanciosa, rica y muy nutritiva
- 55 min
- 4 personas
- Fácil
- 360 Kcal
Crédito: Shutterstock
El risotto de cebada con espinacas es una versión saludable del tradicional risotto italiano, que utiliza este cereal en lugar de arroz.
La cebada aporta una textura ligeramente más firme y un perfil nutricional elevado, siendo rica en fibra, vitaminas y minerales. Este platillo es una opción ideal para un almuerzo diferente o una cena, apto para vegetarianos.
Para su preparación necesitaremos cebada perlada, caldo de verduras (te recomiendo prepararlo en casa), cebolla, ajo, espinacas, vino blanco seco, queso parmesano, mantequilla, sal y pimienta. Un plato sencillo, con pocos ingredientes y económico. Sin más, ¡comencemos!
Receta de risotto de cebada con espinacas
- 55 min
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4
personas
- Fácil
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360
Kcal
Ingredientes
- 1 taza de cebada perlada
- 4 tazas de caldo de verduras
- 1 cda de aceite de oliva
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 4 tazas de espinacas frescas
- 1/2 taza de vino blanco seco
- 2 cdas de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- Nueces tostadas o almendras (Opcional)
Elaboración paso a paso
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Enjuaga la cebada bajo agua fría y escúrrela bien. Reserva.
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En una sartén grande o cacerola, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Sofríe la cebolla durante 3-4 minutos hasta que esté transparente. Añade el ajo y cocina por 1 minuto más.
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Incorpora la cebada a la sartén y revuelve durante 1-2 minutos para que se impregne de los sabores de la cebolla y el ajo.
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Vierte el vino blanco seco en la sartén y cocina hasta que se evapore, aproximadamente 2-3 minutos.
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Comienza a añadir el caldo de verduras, un cucharón a la vez, removiendo continuamente hasta que la cebada lo absorba. Repite el proceso hasta que la cebada esté cocida pero con una textura ligeramente al dente (aproximadamente 30-40 minutos). Es importante no añadir todo el caldo de golpe para obtener la textura cremosa característica del risotto.
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Incorpora las espinacas frescas y cocina hasta que se marchiten, alrededor de 2-3 minutos.
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Una vez la cebada esté cocida y cremosa, retira del fuego y añade el queso parmesano rallado y la mantequilla. Remueve bien hasta que se integren y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
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Deja reposar el risotto durante 2-3 minutos antes de servir para que los sabores se integren por completo. Decora con nueces o almendras tostadas si lo deseas.
Consejos para preparar el mejor risotto de cebada con espinacas
- Ralla el queso parmesano justo antes de incorporarlo, ya que tiene mejor sabor que el parmesano pre-rallado.
- No dejes de remover mientras cocinas la cebada para liberar el almidón y obtener una textura cremosa sin necesidad de usar crema.
- Puedes añadir un toque de limón rallado para darle frescura al plato o agregar setas salteadas para intensificar el sabor
- Deja reposar el risotto durante 2-3 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y que la textura final sea aún más cremosa.
- Al igual que en un risotto tradicional, es importante tostar la cebada en el sartén antes de añadir el líquido. Esto ayuda a realzar su sabor y a crear una textura más firme y agradable.
- Un error común es agregar todo el caldo de una sola vez, lo que puede hacer que la cebada se cocine de manera desigual y quede pastosa. Asegúrate de añadir el caldo gradualmente, permitiendo que cada porción se absorba antes de añadir más.
- Si no quieres utilizar mantequilla, te recomiendo sustituirlo por margarina vegetal, aceite de coco sin sabor o un puré de aguacate, si usas la última opción añádelo casi al final de la cocción.
Más recetas ricas y fáciles
El risotto es un platillo sencillo de preparar, muy económico y sobre todo delicioso por su cremosidad. Si esta receta te gustó, te recomiendo preparar un risotto de boletus, un tipo de hongo muy suave y exquisito.
Por otro lado, si eres fanático de las espinacas, puedes hacer unos calamares con espinacas, deliciosos y fáciles de preparar o unos rollitos de espinacas y ricotta, lo más cremoso que comerás.
¡Buen provecho!
