Cómo hacer muslos de pollo fritos estilo sureño

Esta es una receta clásica que nunca pasa de moda, con una combinación de especias y una técnica de fritura bien ejecutada

4 h 30 min
4 personas
450 Kcal

Esta receta es un clásico de la gastronomía estadounidense, y es que estos muslos de pollo fritos estilo sureño son una gran explosión de sabores fuertes, texturas y jugosidad en su máximo esplendor.

Para esta preparación, vamos a marinar los muslos en suero de leche con especias para aportar más jugo y sabor, luego empanizaremos con una mezcla de harina, fécula de maíz y especias para obtener una cobertura crujiente y perfecta al momento de freír.

En esta receta el proceso clave es la doble capa de empanizado y la fritura a temperatura controlada para lograr una verdadera textura sin absorber demasiado aceite.

Reúne los ingredientes, sigue el paso a paso y prepara el pollo frito más crujiente y rico. ¡Comencemos!

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Muslos de pollo fritos estilo sureño

4 h 30 min
4
personas
450
Kcal

Esta es una receta clásica que nunca pasa de moda, con una combinación de especias y una técnica de fritura bien ejecutada, se obtiene un platillo jugoso por dentro y crujiente por fuera.

Plato Pollo

Cocina Norteamericana

Keyword fritura

Tiempo de preparación 15

Tiempo de cocción 15

Marinado: 4

Tiempo total 4 30

Raciones personas

Calorías 450kcal

Autor Cristina Cedeño

Ingredientes

Para el marinado:

8 muslos de pollo con piel
2 tazas de suero de leche (buttermilk)
1 cdita de sal
1 cdita de pimienta negra
1 cdita de ajo en polvo
1 cdita de paprika ahumada
1/2 cdita de pimienta cayena (opcional, para más picor)

Para el empanizado:

2 tazas de harina de trigo
1 taza de fécula de maíz (para mayor crocancia)
1 cdita de sal
1 cdita de pimienta negra
1 cdita de paprika
1/2 cdita de orégano seco
1/2 cdita de tomillo seco
1/2 cdita de polvo para hornear (ayuda a que el rebozado quede más ligero)

Para freír:

1 litro de aceite vegetal (idealmente aceite de maní o canola)

Elaboración paso a paso

En un bowl grande, mezcla el suero de leche con la sal, pimienta, ajo en polvo, paprika y pimienta cayena.
Sumerge los muslos de pollo en esta mezcla y cúbrelos bien.
Cubre el bowl con plástico film y deja marinar en el refrigerador por al menos 4 horas (preferiblemente toda la noche).
En un bowl grande, mezcla la harina, fécula de maíz, sal, pimienta, paprika, orégano, tomillo y polvo de hornear.
Retira los muslos del marinado y deja que escurran un poco el exceso de líquido.
Pásalos directamente por la mezcla de harina, asegurándote de que queden bien cubiertos.
Para un empanizado más crujiente, repite el proceso: pásalos de nuevo por un poco de suero de leche y luego por la harina.
Calienta el aceite a 170°C en una sartén profunda o en una freidora.
Fríe los muslos en tandas para evitar que baje la temperatura del aceite.
Cocina por aproximadamente 12-15 minutos o hasta que estén bien dorados y alcancen una temperatura interna de 75°C.
Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Tips para hacer los mejores muslos de pollo fritos estilo sureño

Marina el pollo en buttermilk durante toda la noche para que realce el sabor y conseguir una textura más tierna.
Añade especias al marinado, como ajo en polvo, paprika y pimienta cayena, para potenciar el sabor desde adentro.
Usa un termómetro de cocina para mantener el aceite entre 170-180°C. Si está muy frío, el pollo absorberá demasiado aceite; si está muy caliente, se quemará por fuera y quedará crudo por dentro.
Para una textura extra crujiente, repite el paso de suero de leche y harina. Recuerda, el empanizado doble es importante.
Si no tienes buttermilk puedes prepararla con una taza de leche entera o semidescremada mezclado con una cucharada de vinagre o jugo de limón. Deja reposar 10 minutos hasta que la leche se corte y espese.
Deja reposar el pollo empanizado unos 10 minutos antes de freír para que el recubrimiento se adhiera mejor.
Si prefieres evitar la fritura, puedes cocinar los muslos en una airfryer a 200°C por 25-30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo.
No frías demasiadas piezas a la vez, ya que bajará la temperatura del aceite y puede hacer que el pollo se fría de manera desigual.
No uses papel absorbente directamente en el pollo para quitar el exceso de grasa, ya que puede atrapar vapor y ablandar la corteza. Mejor colócalo sobre una rejilla con una bandeja debajo para que escurra el exceso sin perder crocancia.
Añade un poco de polvo de hornear a la mezcla del empanizado, esto crea burbujas en la cobertura, dándole una textura más aireada y crocante al pollo.

¿Con qué acompañar?

Como te dije anteriormente, este plato es un verdadero clásico así que suele servirse con un cremoso puré de patatas acompañado de una salsa gravy bien espesa. Para un extra de sabor, prepara un puré de papas con ajo.

Si no eres muy fan del puré, este pollo también se sirve con unos cremosos mac and cheese o rodajas de pan de maíz.

Y finalmente, cual sea el acompañamiento que elijas, prepara una rica ensalada de col.

Si quieres otras opciones, aunque menos convencionales, prepara unas patatas fritas bien crujientes o unos waffles.

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