Sopa de carne con garbanzos: reconfortante y abundante
Prepara una reconfortante y poderosa sopa de carne con garbanzos, fácil de hacer y perfecta para toda la familia
- 1 h 50 min
- 450 Kcal
Te voy a enseñar a preparar una sopa de esas poderosas que te comes un plato y ya no quieres más comida por el resto del día. Haremos una sopa de carne con garbanzos, que además incluye papas y zanahorias para darle más consistencia.
Por supuesto vas a necesitar un buen corte de carne, te recomiendo la falda, y garbanzos. Los garbanzos pueden ser secos, y deberás ponerlos en remojo desde el día anterior, o los compras en lata que ya vienen cocidos.
Receta de sopa de carne con garbanzos
- 1 h 50 min
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450
Kcal
Aprende a cocinar una deliciosa sopa de carne con garbanzos, un plato nutritivo y lleno de sabor en pocos pasos.
Raciones 4
Calorías 450kcal
Ingredientes
- 500 g de carne de res para guisar si encuentras falda o aguja, perfecto
- 200 g de garbanzos secos o 1 lata de garbanzos cocidos si quieres ahorrar tiempo
- 1 cebolla grande picada en cubitos
- 2 dientes de ajo picados
- 2 zanahorias cortadas en rodajas
- 2 papas medianas peladas y cortadas en cubos
- 1 pimiento rojo cortado en tiras
- 2 tomates maduros picados o 1 lata de tomates triturados
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce paprika
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- Agua o caldo de res suficiente para cubrir todo (unos 2 litros)
- Perejil fresco para decorar opcional, pero le da su toque
Elaboración paso a paso
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Primero, si estás usando garbanzos secos, necesitas remojarlos. Deberás dejarlos en agua la noche anterior. Esto ayuda a que se cocinen más rápido y no te quedes esperando horas. Si usas garbanzos de lata, te saltas este paso y te ahorras una noche de espera.
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En una olla grande, pon a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añade la carne de res cortada en cubos y limpia de grasa lo mejor posible. Dórala por todos lados hasta que tenga un color marrón bonito. Esto le dará ese saborcito extra que hace que la sopa sea especial. Una vez dorada, retírala de la olla y resérvala.
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En la misma olla, añade un poco más de aceite si hace falta y sofríe la cebolla picada y el ajo hasta que estén blanditos y transparentes. Luego, agrega el pimiento rojo, las zanahorias y las papas, y déjalos cocinar unos 5 minutos mientras remueves para que no se peguen.
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Añade los tomates picados o los de lata, también picados. Cocina por unos minutos más hasta que los tomates se deshagan un poco y todo se vuelva un poco más líquido.
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Añade la carne dorada a la olla junto con los garbanzos (escurridos si los remojaste). Echa la hoja de laurel, el pimentón dulce, sal y pimienta al gusto. Ahora, cubre todo con agua o caldo de res. Aquí es donde la sopa empieza a cobrar vida.
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Lleva todo a ebullición, y cuando veas que burbujea, baja el fuego a medio-bajo, tapa la olla y deja que se cocine a fuego lento durante 1 hora y media o hasta que la carne esté tierna y los garbanzos suaves. Si usas garbanzos de lata, añade estos últimos en la última media hora de cocción.
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Una vez que todo esté bien cocido, apaga el fuego y deja reposar la sopa por unos minutos. Sirve caliente en tazones, y si te sientes gourmet, espolvorea un poco de perejil fresco por encima.
Algunos tips para esta deliciosa sopa
- Para asegurarte de que la carne esté bien tierna, deja que se cocine a fuego lento sin prisas. Sin apuros para que todo quede perfecto.
- Si usas garbanzos de lata, añádelos en la última media hora de cocción para evitar que se deshagan demasiado. Aunque siempre voy a recomendarte los garbanzos secos, tienen más sabor y mejor textura.
- Para un toque de sabor extra, puedes añadir un hueso de tuétano a la cocción.
- Esta sopa va a saber mejor al día siguiente. Te dejo ese tip por aquí.
- Esta sopa es bastante completa, pero si quieres acompañarla con algo, un trozo de pan crujiente de esos de miga gorda es ideal para mojar en el caldo.
- Guarda las sobras en la nevera en un recipiente hermético por 3 días. Para recalentar, es mejor hacerlo a fuego lento en la estufa para que no se pierdan los sabores.