Cómo hacer sándwich de miga casero
Aprende cómo hacer un sándwich de miga perfecto, cuadrado o triangular, fresco, esponjoso, apetitoso y muy fácil
- 10 min
- Fácil
- 250 Kcal
Hoy vamos a aprender cómo hacer un buen sándwich de miga, de esos que nos estimulan el sentido visual de gastronomía con sus cortes perfectos, bien medidos, y un pan de miga esponjoso y bien uniforme.
¿Quién no piensa en un buen sándwich de miga cuando se trata de comer rápido pero bien? Estos sándwiches son perfectos para cuando nos toca comer en la oficina, pero también son perfectos para eventos y para acompañar una cerveza.
No hay nadie que no sea feliz con un buen sándwich de miga triple, pero los dobles (o simples) también se desaparecen con rapidez, sean de jamón y queso, con vegetales, con salsas, con pollo, huevos, pescado o hasta con ingredientes dulces.
El secreto para hacer un buen sándwich de miga
Hay una decisión muy importante que tomar antes de empezar a hacer los sándwiches de miga, y que depende de varios factores: el país donde los prepares (no es lo mismo el sándwich de miga en Argentina que en España), el presupuesto disponible y tus gustos como cocinero. Vamos al grano: se trata de decidir si usarás mayonesa o manteca. Estos ingredientes son la base para hidratar cada rebanada de pan que uses para tu sándwich. En cualquiera de los dos casos, estos ingredientes se aligeran con agua.
Si decides utilizar mayonesa, empieza mezclar una taza de esta salsa con una taza de agua. Una vez que tengas un resultado homogéneo, sírvete de ella para untar discretamente cada rebanada de pan.
Si prefieres utilizar manteca, mezcla cada 100 gramos con 60 mililitros de agua. También es recomendable que agregues una pizca de sal a la preparación, porque a diferencia del caso de la mayonesa, la manteca no está sazonada.
Utilizaremos jamón, queso y lechuga como relleno, pero puedes cambiar estos ingredientes por los que más te gusten.
Cómo hacer un buen sándwich de miga, perfecto y apetitoso
- 10 min
- Fácil
-
250
Kcal
Ingredientes
- 10 rebanadas de pan de miga blanco integral o con granos
- 5 lonchas de jamón cocido o jamón de York
- 5 lonchas de queso cortado a máquina Pategrás, Tybo, manchego u otro amarillo
- 1 taza de manteca o mayonesa aligerada según la preparación que hemos explicado antes
- 5 hojas de lechuga fresca opcional
Elaboración paso a paso
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Si has decidido utilizar la lechuga, hay que comenzar por lavar bien las hojas y escurrirlas.
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Luego, hay que conseguir una superficie para armar cada sándwich. Puede ser una tabla de picar grande o sobre una mesa o tabla de madera, bien limpia y seca.
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Acomoda cada rebanada de pan sobre la superficie de trabajo, y unta ligeramente una de sus caras con la mayonesa o manteca aligerada. Lo ideal es utilizar un pincel de cocina para esta tarea, pero si no cuentas con uno en casa, puedes valerte de una cuchara y un cuchillo.
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Cubre la mitad de las rebanadas de pan con una loncha de jamón. Te quedarán cinco rebanadas cubiertas.
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Coloca una loncha o feta de queso sobre cada loncha de jamón. Luego, cubre cada caso con una de las hojas de lechuga (bien escurrida).
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Finalmente, tapa cada mitad de sándwich con una de las tapas restantes de pan. La cara que ha sido untada con la manteca o mayonesa, debe quedar hacia adentro.
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Coloca todos los sándwiches en una pila, y presiona con otra tabla de picar o con un plato. El objetivo es que se aplanen un poco, y queden más finos.
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Luego, utiliza un cuchillo bien afilado para armonizar los bordes de los sándwiches. Deben quedar perfectamente cuadrados. Esto implica quitar cualquier sobrante de relleno, o incluso la corteza del pan de miga, si no lo has conseguido como unicolor desde el principio.
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Para terminar, corta en mitad en un sentido diagonal, para obtener sándwiches de miga triangulares, y que queden todos del mismo tamaño.
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Consume lo más pronto posible, para que estén bien frescos e hidratados. En cualquier caso, siempre deben comerse el mismo día que han sido elaborados.
Consejos para preparar un sándwich perfecto
- Es esencial conseguir un pan de miga de buena calidad, para obtener unos buenos sándwiches de miga. Lo ideal es un pan de miga al estilo inglés, esponjoso, pero sin abusar. Debe estar fresco, tener una coloración uniforme, y sus hoyos deben ser pequeños.
- Hay quienes prefieren mezclar la mayonesa con leche, en lugar de mezclarla con agua. En ese caso, igualmente hay que respetar las proporciones que hemos explicado al principio.
- Existen máquinas especiales para cortar sándwich de miga. Si eres un gran fan de este tipo de plato, tal vez valga la pena que salgas a buscar una.
- Si vas a dejar los sándwiches expuestos durante largo rato, lo mejor es cubrirlos con una tapa o equivalente, para que no se vayan a resecar.
Más ideas para preparar sándwich de miga
- Como lo dijimos antes, hemos explicado la receta más común, de un sándwich de miga con jamón y queso. Sin embargo, tenemos otras ideas para que te pongas creativo y utilices tus ingredientes favoritos al momento de preparar tus sándwiches caseros:
- Con pepinos y mayonesa, al estilo inglés. Para hacer estos sándwiches, tendrás que pelar el pepino, cortarlo en láminas muy delgadas y dejarlas secar antes de rellenar el pan, para no empaparlo.
- Con huevos duros y queso. También puedes utilizar otros tipos de queso, aparte de los ya mencionados, como el mozzarella o el queso de cabra.
- Puedes dejar el queso y el jamón de base, pero añadir rodajas de aceitunas verdes o negras, trozos de morrones o ruedas de tomate. Si haces esto último, utiliza tomates carnosos, con poco líquido, para no empapar las rebanadas de pan de miga. También puedes agregar rebanadas de pepinillos.
- Con jamón crudo y ruedas de tomate.
- Puedes agregar palmitos en rebanadas o deshilachados.
- Con pollo desmechado o en rebanadas.
- Con pescados como atún o salmón.
- Puedes agregar verduras como la papa o la zanahoria a tus preparaciones.
- Con otras salsas, como mostaza, ketchup o salsa roquefort.
- Con gambas.
- Puedes utilizar champiñones frescos, rebanadas de berenjenas cocidas o granos de maíz.
- Incluso puedes experimentar con ingredientes dulces, como rebanadas de piña, crema de castañas, o frutos como duraznos o fresas.