Receta de crema de lentejas casera y fácil
Aprende cómo preparar paso a paso una fácil y muy deliciosa crema de lentejas que rinde mucho y alimenta estupendamente
- 1 h 20 min
- Fácil
- 175 Kcal
Las lentejas son maravillosas y se pueden comer de muchas formas, una de ellas, en forma de crema. Así que sí, vamos a hacer crema de lentejas, muy fáciles y alimenticias.
Este plato lo vamos a preparar con ingredientes muy básicos y por lo tanto se va a tratar de una crema muy sencilla. Puedes dejar volar tu creatividad para darle tu toque personal con ingredientes a tu antojo.
Haz la receta con lentejas frescas, es decir, que las cocines tú, no compres de las ya preparadas de bote.
Cómo hacer una rica crema de lentejas casera
- 1 h 20 min
- Fácil
-
175
Kcal
Ingredientes
- ½ kg de lentejas
- 1 cebolla mediana
- 1 papa mediana
- 1 zanahoria mediana
- ½ puerro
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 1 cucharada de pimentón en polvo
Elaboración paso a paso
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En una olla grande pon abundante agua, echa las lentejas y pon a cocinar a fuego alto.
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Echa la cebolla cortada en julianas o en cubos, como quieras.
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Pon también la papa, la zanahoria y el puerro, todo cortado en piezas medianas.
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Deja que se cocine todo durante 1 hora o hasta que el grano se ponga blando. Como vas a hacer crema puede incluso dejar unos 15 minutos más para que se ponga aun más suave.
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Transcurrido este tiempo ponle sal y pimienta al gusto y el pimentón en polvo. Revuelve bien y retira del fuego.
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Ahora pasa todos los ingredientes por una licuadora o una picadora de mano.
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Procura hacerlo poco a poco e ir incorporando caldo de la cocción lentamente para que no te vaya a quedar una crema muy aguada. Así vas ajustando qué tan espesa la deseas.
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Así tienes ya lista una deliciosa crema de lentejas casera.
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Al momento de servirla puedes echarle un chorro de aceite de oliva extra virgen.
Con qué acompañar la crema de lentejas
De primero te recomiendo que la acompañes con una taza de arroz blanco que puedes, o no, mezclar directamente con la crema.
También puedes acompañar con una pieza de pan, muy clásico, muy rico siempre. Lo puedes ir mojando a medida que comes.
Otras opciones de acompañantes podrían muy bien ser ensaladas, vegetales cocidos al vapor o al horno o, si se trata de una comida completa, pues una pieza de carne o pollo como segundo plato.