Receta de quesadillas mexicanas fáciles
Las quesadillas están entre los platos más populares y versátiles de la cocina mexicana
- Fácil
- 290 Kcal
Las quesadillas están entre los platos más versátiles de la cocina mexicana, junto a los tacos.
Las quesadillas pueden prepararse con tortillas de maíz o de trigo, pero para mi gusto, son mucho mejores con las primeras. De hecho, también para mi gusto, las tortillas de trigo son más bien para los burritos o para las sincronizadas.
Hablando de otra cosa, en México las quesadillas provocan una discusión interminable. En principio, la palabra quesadilla suena como algo que lleva queso, pero no necesariamente para los habitantes de la Ciudad de México. En la capital del país, las quesadillas pueden estar rellenas de casi cualquier cosa. Así que en ese caso, el arte de preparar rellenos (como el de chorizo con papa, la tinga de pollo, los hongos o el huitlacoche, el chicharrón, la flor de calabaza o el picadillo) se vuelve protagonista. Pero en el resto de México, y del mundo, las quesadillas se rellenan con queso. Así que nuestra receta será de quesadillas de queso (sí, yo sé que eso suena redundante).
Cómo preparar quesadillas fáciles
Esta receta va a ser fácil y corta porque vamos a partir de la preparación de tortillas. Una vez preparadas las tortillas (mejor si están frescas y todavía calientes), comencemos con la lista de ingredientes para nuestra receta de quesadillas.
Con respecto al queso en México, lo más utilizado es el queso Oaxaca o el quesillo: blancos, suaves, y fáciles de separar en hebras. A falta de estas opciones, el queso cheddar puede funcionar bien, el emmental o gouda rallado, o algún otro amarillo suave.
Quesadillas receta
- Fácil
-
290
Kcal
Ingredientes
- 2 Tortillas por persona.
- 1/5 kg Queso para fundir rallado o troceado.
- Aceite vegetal.
Elaboración paso a paso
-
Engrasar muy ligeramente una servilleta con unas gotas del aceite, y frotarla contra la superficie de un sartén, para lograr una cobertura casi imperceptible.
-
Calentar brevemente (a fuego medio-bajo) un par de tortillas sobre el sartén (o más, si queda espacio). La finalidad es que no se rompan al doblarlas.
-
Disponer una buena cantidad de queso al centro de cada tortilla, estirando un poco hacia arriba y hacia abajo.
-
Doblar cada tortilla por la mitad, según la “línea” creada con el queso.
-
Dejar la quesadilla un poco más de tiempo sobre el sartén, pero sólo lo necesario para que el queso se derrita. Voltear sobre las dos caras para que la tortilla no se dore más de un lado que del otro.
-
Retirar cada quesadilla con una paleta (después de mucha práctica también se puede con las manos, sin quemarse).
-
Repetir el proceso con más tortillas y más queso.
-
Comer antes de que se enfríen.
Es evidente que las quesadillas son mucho más fáciles de preparar que lo que muchos se imaginan.
Hay que decir que quedan fabulosas cuando se acompañan con una buena receta de salsa roja mexicana. Otra opción, más ornamental, es acompañarlas con pico de gallo, una salsa o “aderezo’ preparada con cuadritos de tomate, cebolla y cilantro picado muy finamente (de hecho, esta es una minireceta de regalo, dentro de otra receta).
Consejos
- Además de asadas, las quesadillas también pueden hacerse fritas, pero desde mi punto de vista eso le quita encanto al sabor de la tortilla y las vuelve muchísimo más calóricas. Dato para los amantes de lo frito: literalmente, hay que sumergirlas en aceite caliente, ya dobladas y con el relleno adentro.
- La receta de hoy muestra las quesadillas en su versión más básica y elemental. La preparación se puede “enchular” sumando cebolla frita y cilantro, láminas o pedacitos de jamón, vegetales picados, frijoles refritos hongos cocidos, orégano y demás ocurrencias.