Receta de pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor

Si deseas un plato saludable que realmente satisfaga tu apetito, prueba esta receta de pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor

  • 4 personas
  • 276 Kcal
Pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor

Shutterstock

Con este plato de pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor no necesitas esforzarte mucho para poder obtener un plato bien hecho, con muy buen sabor y extremadamente saludable.

No te diré que solo funciona para un régimen de alimentación saludable, porque hasta quienes no se cuidan con lo que introducen a su cuerpo sienten la necesidad de algo menos pesado y al descubrir esta receta entenderán que no hay que ser un experto para poder darse un gusto saludable de vez en cuanto.

La quinoa es una semilla que se está integrando en muchas comidas por su versatilidad y su buena adaptación a distintas alternativas, desde dulce hasta en platos fuertes como éste que tenemos para ti en Comedera.

El horario para disfrutar de este delicioso plato es el que gustes, puede ser como una cena o un almuerzo, de cualquiera de las dos maneras te garantizo satisfacción tanto en sabor como en saciedad.

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Empecemos a preparar esta deliciosa receta de pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor.

Pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor

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Disfruta de esta pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor


  • 4
    personas

  • 276
    Kcal
Una alternativa saludable y muy ligera para añadir a tus menús semanales.

Plato Pollo
Cocina Saludable
Keyword Al vapor
Tiempo de preparación 10 minutos
Tiempo de cocción 50 minutos
Raciones 4 personas
Calorías 276kcal
Autor María Alejandra Gómez

Ingredientes

  • 2 pechugas de pollo cortada en 4
  • 1 brócoli cortado en arbolitos
  • 1 zanahoria grande cortada en rodajas
  • 150 grs quinoa blanca o roja
  • Laurel
  • 1 diente de ajo
  • 1 trozo jengibre fresco
  • 3 hebra azafrán
  • 1 naranja
  • Pimienta negra molida al gusto
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Semillas de sésamo al gusto

Elaboración paso a paso

  • Precalienta el horno a 100ºC con ventilador, si lo tiene, o 120ºC con calor arriba y abajo.
  • Seca las pechugas con papel de cocina, retira posibles restos de grasa, piel, y salpimentar generosamente.
  • Cocina a la plancha o sartén de hierro apta para el horno marcándolas por ambos lados.
  • Lleva directamente la sartén al horno por 30 minutos en cocinarse a esta baja temperatura. Girarlas a los 20 minutos.
  • Enjuaga bien la quinoa y pon a cocer en 250 ml de agua, con el laurel, el ajo troceado, el jengibre pelado, el azafrán y un poco de sal.
  • Cuando llegue a ebullición, tapa, baja el fuego y deja cocer suavemente unos 20-25 minutos.
  • Comprueba el punto de cocción y remueve con un tenedor; retira los aromáticos y adereza con la ralladura fina de la naranja y un chorrito de aceite. Reserva caliente.
  • Cuece el brócoli lavado y troceado al vapor o en microondas durante unos 8-10 minutos, dejándolo ligeramente crujiente o al gusto.
  • Si tienes vaporera puedes hacer el brócoli y la zanahoria juntos, puedes agregar a una olla la zanahoria y cuece hasta que esté suave o a tu gusto. Reserva.
  • Retira el pollo de la sartén y lleva esta al fuego de nuevo con el jugo de la naranja, deja que reduzca.
  • Reparte la quinoa en platos, las pechugas fileteadas o enteras y el brócoli, regando la carne con la salsa de naranja y aderezando con sésamo al gusto.

Recomendaciones para la pechuga de pollo con quinoa y vegetales al vapor

  • Puedes agregar los vegetales que gustes, incluso podría ser sólo brócoli, esto es a tu gusto.
  • Cuando hiervas la quinoa, trata de hacerlo con fuego medio porque si te descuidas se seca el líquido y se quema, por cierto, si tienes caldo de pollo cuece ahí, el sabor será extraordinariamente diferente.
  • Puedes acompañarla quinoa con nueces troceadas para darle un toque crocante.
  • Si tienes una vaporera cocina todo junto, me refiero a los vegetales y todo será aun más sencillo.
  • Elige brócoli los que tengan racimos pequeños y compactos, de color verde-morado brillante y el tallo firme y bien cortado. No escojas aquellos que tengan las flores abiertas, estén blandos o de color amarillento.
  • Una vez en casa, se recomienda no lavarlo – para evitar que se oxide y almacenarlo en la parte baja de la heladera en bolsas de plástico perforadas, por un lapso de tres a cinco días.
  • Si no se refrigera se pone fibroso y leñoso con rapidez, y con el paso de los días, envejece y desarrolla sabores fuertes desagradables.

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