Receta de gachas de trigo sarraceno
Estas gachas de trigo sarraceno se convertirán en uno de tus desayunos favoritos
- 2 h 20 min
- 2 porciones
- Fácil
- 370 Kcal
Shutterstock
Comienza tu día con estas irresistibles gachas de trigo sarraceno, una opción saludable y reconfortante que combina sencillez y sabor. Perfectas para quienes buscan energía y nutrición desde el primer bocado, estas gachas se convierten en un desayuno completo que se adapta a cualquier estilo de vida.
Si eres amante de los desayunos saludables, este platillo merece un lugar en tu repertorio. Es sencillo de preparar, versátil y perfecto para personalizar según tus preferencias.
Para elaborar estas gachas de trigo sarraceno, necesitarás leche (puede ser vegetal o regular), el trigo sarraceno previamente hidratado y tus toppings favoritos: frutas frescas, frutos secos, mermelada o incluso mantequilla de almendras. En menos tiempo del que imaginas, tendrás un desayuno delicioso y nutritivo.
¡Dale a tus mañanas un impulso de energía con este desayuno increíble! Sin más, ¡iniciamos!
Prepara gachas de trigo sarraceno
- 2 h 20 min
-
2
porciones
- Fácil
-
370
Kcal
Ingredientes
- 100 gr de trigo sarraceno
- 500 ml de leche de almendras
- 1 cda de azúcar
- Toppings de tu preferencia para decorar
Elaboración paso a paso
-
Antes de preparar las gachas, lava muy bien el trigo sarraceno hasta que no tenga impurezas.
-
Remoja durante 2 horas aproximadamente para que se ablande e hidrate.
-
Pasado ese tiempo, escurre el agua donde se remojó y añade en una licuadora o procesadora.
-
Vierte la leche de almendras y el azúcar, licúa muy bien hasta que el trigo se triture un poco.
-
Incorpora la mezcla en una olla y lleva a fuego, cocina sin dejar de mezclar durante unos 10 minutos para que tome consistencia y el trigo se ablande.
-
Una vez listo, apaga y deja reposar.
-
Cuando esté a temperatura, sirve y acompaña con tus toppings favoritos. ¡Disfruta!
Tips para las gachas de trigo sarraceno
- Deja el trigo sarraceno en remojo durante varias horas o toda la noche. Esto facilita su cocción y mejora su textura.
- Si prefieres una textura más suave, puedes triturar el trigo junto con la leche antes de cocinarlo. Esto también reduce el tiempo de cocción.
- Si decides cocinar el trigo entero, ten paciencia: tomará un poco más de tiempo, pero el resultado será igualmente delicioso.
- Opta por leche regular, vegetal (almendras, avena, coco) o incluso agua si buscas una opción más ligera o eres intolerante a la lactosa.
- Para un toque de dulzura, añade miel, azúcar morena o un edulcorante de tu elección. También puedes incorporar canela o extracto de vainilla para realzar el sabor.
- Explora con tus toppings favoritos: frutas frescas como plátanos, fresas o kiwi; frutos secos como nueces o almendras; o incluso una cucharada de mantequilla de maní o almendra para un extra de cremosidad.
- Si buscas algo especial, agrega una pizca de cacao en polvo o un chorrito de chocolate derretido sin azúcar.
- Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador y caliéntalas al día siguiente con un poco más de leche para recuperar su consistencia cremosa.
Más opciones similares de desayunos
Si quieres diversificar tus mañanas, aquí tienes algunas ideas deliciosas y fáciles de preparar. El clásico porridge de avena es una opción que nunca pasa de moda, perfecto para quienes buscan textura y sabor en un solo plato.
Para algo más fresco, prueba este pudín de chía con kiwi, cargado de nutrientes y con una preparación simple. También puedes disfrutar de la cebada con frutas, una alternativa saludable y personalizable según tus gustos.
