Porridge de cebada con arándanos, un desayuno diferente
En pocos minutos tendrás una deliciosa comida cargada de muchas vitaminas con este porridge de cebada con arándanos
- 35 min
- 2 personas
- Fácil
- 250 Kcal
El desayuno es la comida más importante del día y una de las recetas que más te recomiendo preparar es este porridge de cebada con arándanos, nutritivo y bajo en calorías.
Aunque esta receta suele hacerse con avena, en esta oportunidad utilizaremos cebada perlada, un grano espectacular e igual de cremoso.
Este platillo tiene un toque ácido y dulce, además de una textura suave. Su preparación es muy sencilla, por lo que no perderás demasiado tiempo e iniciarás el día con muchas vitaminas. También puedes hacerla para una merienda o un postre ligero.
Porridge de cebada con arándanos
- 35 min
-
2
personas
- Fácil
-
250
Kcal
Ingredientes
- 1 taza de cebada perlada
- 2 ½ tazas de leche entera
- 1 taza de arándanos frescos o congelados
- 2 cdas de miel o sirope de arce (Opcional)
- 1 cdita de extracto de vainilla (Opcional)
- 1 pizca de sal
- 1 cdita de canela en polvo (Opcional)
- Nuez moscada al gusto (Opcional)
Elaboración paso a paso
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Enjuaga la cebada bajo agua fría y escúrrela. Colócala en una cacerola grande con 2 ½ tazas de leche y una pizca de sal. Lleva a ebullición a fuego medio-alto.
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Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que la cebada esté tierna y haya absorbido la mayor parte de la leche. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo.
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Incorpora los arándanos en la cacerola y cocina por unos 5 minutos adicionales, o hasta que los arándanos estén tiernos y hayan liberado sus jugos.
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Si prefieres, añade miel o sirope de arce y el extracto de vainilla. También puedes agregar canela y nuez moscada al gusto. Remueve bien para combinar.
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Sirve caliente, directamente desde la cacerola. Puedes adornar con un puñado adicional de arándanos frescos o nueces.
Consejos para un porridge de cebada con arándonos irresistible
- Añade una cucharada de semillas de chía o linaza para un toque crujiente y un impulso de fibra.
- Remojar la cebada perlada durante unas horas o toda la noche reducirá el tiempo de cocción y ayudará a obtener una textura más suave y cremosa.
- Puedes adornar con un puñado adicional de arándanos frescos, bananos, fresas, manzanas nueces o un poco de yogur casero para un extra.
- Utiliza endulzantes naturales como miel, sirope de arce o dátiles picados. Estos aportan un toque de dulzor sin ser excesivos y añaden complejidad al sabor.
- Sustituye la leche entera por leche vegetal, te recomiendo de coco o almendras.
Más recetas para el desayuno
Sabemos que el porridge de cebada es perfecto para un desayuno, sin embargo, tenemos en Comedera tenemos otras opciones, una para cada día.
Si quieres una opción más contundente, haz un mousse de huevo, tortilla y verduras o unos hot cakes de harina de maíz con dedos de pollo frito.