Cómo hacer pizza blanca de alcachofas
Prepara esta pizza blanca de alcachofas, una opción deliciosa para tu menú semanal
- 1 h 35 min
- 8 porciones
- Fácil
- 570 Kcal
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Hoy quiero compartir contigo una receta que ha sido particularmente especial y aclamada entre quienes la han probado: la pizza blanca de alcachofas. Este platillo no solo sorprende con su sabor único, sino que también aporta un toque gourmet a cualquier ocasión.
Lo que hace especial a la pizza blanca de alcachofas es su combinación de sabores sutiles y texturas excepcionales. Comenzamos con una base tradicional de harina de trigo, que garantiza una corteza crujiente y dorada. A diferencia de las pizzas tradicionales, esta no lleva salsa de tomate; de ahí el término «blanca». El verdadero protagonista aquí es el corazón de alcachofa, cuyo sabor delicado se complementa maravillosamente con el queso mozzarella derretido y finas rebanadas de jamón cocido.
La versatilidad de esta pizza es innegable. Puede ser un plato estrella como entrada, una sofisticada guarnición o incluso el aperitivo perfecto para esas reuniones especiales. Su preparación es directa y no te demandará demasiado tiempo.
Te animo a que prepares tus ingredientes y me acompañes en esta aventura gastronómica. Vamos a elaborar una pizza blanca de alcachofas que, estoy segura, se ganará un lugar permanente en tu repertorio culinario. ¡Vamos a ello!
Receta de pizza blanca de alcachofas paso a paso
- 1 h 35 min
-
8
porciones
- Fácil
-
570
Kcal
Ingredientes
Para la masa:
- 370 gr de harina de trigo común
- 220 ml de agua tibia
- 3 gr de levadura
- 2 cdas de aceite
- 1 pizca de sal
Para la salsa:
- 100 gr de pasta o salsa de tomate
- 10 gr de orégano
- 1 cdita de pimienta
- 1 cdita de sal
- 1 cdita de azúcar
- 1 diente de ajo
Para el topping:
- 150 gr de queso mozzarella rallado
- 4 lonchas de jamón cocido
- 3 corazones de alcachofas blanca hervidos
Elaboración paso a paso
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Inicia la receta preparando la masa. En un bol, agrega el harina, la sal y la levadura, revuelve hasta incorporar los ingredientes secos.
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Abre un espacio en el medio, tipo volcán. Añade el aceite y el agua.
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Amasa con las manos hasta lograr una masa homogénea y suave.
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Pasa la masa a la encimera de la cocina previamente enharinada para estirar muy bien y lograr una textura muy manejable.
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Haz de tu masa una bola y guárdala en un bol para dejar levar por 1 hora.
Para la salsa de tomate:
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Toma un sartén, agrega un poco de aceite y sofríe el diente de ajo fileteado.
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Posteriormente, añade la salsa o pasta de tomate, junto con una pizca de sal, pimienta, un poco de azúcar y el orégano. Mezcla todo muy bien y cocina por 5 minutos.
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Apaga, deja reposar y reserva.
Preparación de la pizza:
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Pasado el tiempo de levado. Precalienta tu horno a 200°C.
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Engrasa el molde de la pizza. Pasado el tiempo de levado, estira la masa bien hasta darle forma.
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Deja un grosor considerable, no tan delgada. Recuerda que se levará, ya que reposó un buen tiempo.
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Esparce la salsa de tomate en toda la superficie de la pizza, haz lo propio con el queso mozzarella.
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Luego, distribuye las lonchas de jamón cocido picadito y los corazones de las alcachofas en trozos.
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Esparce un poco de pimienta y orégano al gusto. Hornea tu pizza por 20 minutos, hasta que la masa esté bien cocida, el queso de haya derretido y los ingredientes estén bien combinados.
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El olor de tu pizza te encantará. Corta tu pizza en pedazos y ¡disfrútala!
Recomendaciones para tu pizza blanca de alcachofas
Esta pizza ya es deliciosa por sí sola, pero si buscas llevarla a otro nivel de sabor, tengo algunas sugerencias:
- Un toque de queso parmesano o pecorino puede intensificar y enriquecer aún más el sabor de tu pizza, creando una combinación sublime con los otros quesos.
- Para añadir frescura, te recomiendo esparcir rúcula sobre la superficie recién salida del horno.
- Si buscas más complementos sabrosos, no dudes en incluir prosciutto, tocineta o incluso maíz.
- Y si deseas un toque verde y terroso, espinacas o champiñones pueden ser tus aliados perfectos.
Explora estas recetas de pizza
No hay límites cuando se trata de variedades de pizza. Si te ha encantado la pizza blanca de alcachofas, es posible que quieras aventurarte en otras recetas clásicas y deliciosas:
- Pizza Margarita: Simple y eternamente popular, combina tomate, mozzarella y albahaca fresca.
- Pizza Napolitana: Un clásico italiano que celebra la rica tradición pizzera de Nápoles.
- Pizza Hawaiana: La pizza más polémica del mundo. Una fusión de sabores donde el jamón y la piña se unen en perfecta armonía.
- Pizza Siciliana: Una base gruesa y esponjosa con ingredientes auténticos de la región de Sicilia.
