Cómo preparar ravioles rellenos de pollo
Prepara ravioles rellenos de pollo, una opción para deleitar a todos tus comensales
- 1 h 50 min
- 2 personas
- 430 Kcal
Cocina ravioles rellenos de pollo, un buen plato de pasta que no podrás dejar de hacer. Todos los detalles de la preparación te los dejaré en Comedera.
Si estás en busca de una deliciosa opción para comer y deseas pasta, los raviolis son una alternativa exquisita, completa y muy creativa. Esta comida italiana, se ha convertido en la favorita de muchos por su forma y sabores que varían.
Los ravioles rellenos de pollo es uno de los más tradicionales, ya que combina lo tierno del pollo con lo suave de la masa. Además de la salsa que los acompaña y les da el toque. Aunque los hay rellenos de queso y espinacas, de carne , los puedes hacer con los ingredientes que desees.
Es una receta rica, un poco laboriosa, pero gratificante a la hora de comerlos. En definitiva, será un platillo que debes incluir en tu menú semanal.
¡Iniciemos!
Receta de ravioles rellenos de pollo, muy ricos
- 1 h 50 min
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2
personas
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430
Kcal
Ingredientes
Para la masa:
- 300 gr harina para pasta fresca
- 100 gr de sémola de trigo duro
- 4 huevos
Para el relleno:
- 1 pechuga de pollo cocinada y deshebrada
- 1 cebolla
- 1 pimentón
- 50 gr de queso fresco
- 2 dientes de ajo
- 4 tomates maduros
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
Para sellar:
- Clara de un huevo
Elaboración paso a paso
Preparemos la masa:
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Vamos a iniciar, tomando un bol grande y tamizaremos el harina de pasta fresca y la sémola de trigo.
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Haz un espacio en medio de la mezcla de harinas y añadirás los huevos. Con la ayuda de tus manos o una espátula, empezarás a integrar perfectamente hasta obtener una masa homogénea.
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Vas a enharinar tu encimera o un mesón de tu cocina y pasarás la masa. Comienza a amasar y estirar perfectamente por aproximadamente 10 minutos hasta que consigas una textura suave y elástica.
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La meterás en un bol, taparás con papel film y dejarás en la nevera por 30 minutos.
Hagamos el relleno:
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Toma un los dientes de ajo y los vas a filetear.
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Corta las cebolla, el pimentón y los tomates en cubos medianos.
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Calienta un sartén con aceite de oliva y dora el ajo. Luego incorpora la cebolla, rehoga y añade el pimentón.
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Ahora, agregarás el pollo y mezclarás hasta que todos se integre.
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Vamos a condimentar con sal y pimienta al gusto, y un poco de nuez moscada. Mezcla y deja cocinar por 5 minutos.
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Ahora, incorpora el tomate con el queso fresco, mezcla y cocina por 5 minutos más hasta que esté jugoso, pero sin mucho líquido. Apaga y deja reposar.
Armemos los raviolis:
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Saca tu masa de la nevera y separa en cuatro porciones iguales.
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Cada uno de esas porciones las vas a estirar muy bien con un rodillo hasta que obtengas una lámina cuadrada de 3 cm de grosor aproximadamente.
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Con una clara de huevo, pincelarás todos los bordes de la lámina.
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Toma tu relleno, y lo vas a ir colocando con una cuchara pequeña en dos de tus láminas con una separación de dos centímetros entre cada relleno. Las otras láminas se usarán para tapar.
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Una vez que hayas colocado todas las porciones del relleno tomarás las láminas restantes y taparás las que tienen el relleno, procurando que los bordes queden bien pegados.
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Si tienes un corta-pastas manual, lo puedes usar para cortar o separar cada ravioli. Si no lo tienes, usa un molde cuadrado pequeño y con un tenedor presionarás en la punta de los ravioles para hacerle el trazado característico del borde.
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Cuando estén listos, espolvoréales harina o sémola de trigo para que compacten. Déjalos reposar por 30 minutos antes de cocinar.
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Coloca abundante agua con sal en una olla y lleva el agua a hervir. Introduce los ravioles y cocina durante unos 5 minutos.
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Sabrás que están listos, cuando los ravioles suban a la superficie.
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Escúrrelos y sirve con mucho queso parmesano, aceite de oliva o tu salsa favorita.
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¡Disfruta!
Otras formas de hacer tus ravioles rellenos de pollo
- Con más ingredientes: Si te gusta la forma del pollo deshebrada, puedes agregarle otros ingredientes que le darán más textura como: puerros, champiñones, zanahoria rallada, cebollín y espinacas.
- Más cremosos: Hay personas que le agregan al relleno un poco de crema de leche para darle un toque muy jugosos a su plato de pasta.
- Ahumadito: Otra proteína que puedes añadir puede ser tocineta o jamón cocido.
- Molido: Si quieres que tu relleno sea más delicado, puedes hacerlo con un proteína molida o en cubos.
Muy buenas recetas y ricas muchas gracias.