Gazpacho manchego, clásico español
Realiza este gazpacho manchego y probarás una receta española deliciosa
- 1 h 25 min
- 4 personas
- 480 Kcal
Prepara este gazpacho manchego y tendrás un platillo excepcional. Todo el sabor de España en un solo bocado, te detallaremos toda su preparación en Comedera.
Muchas versiones, pero siempre un buen sabor, eso pasa con el gazpacho, una de las recetas más tradicionales de la Madre Patria. Hay muchas formas de prepararlo, pero te enseñaremos el estilo manchego, el cual es más completo.
El gazpacho manchego es muy consumido en otoño e invierno, ya que la calidez del plato te caerá muy bien en esa época.
Se trata básicamente de un guiso que es realizado con carne de caza como conejo, codorniz, liebre o perdiz, pero también se puede realizar con pollo. Una de las particularidades de esta receta, es que se finaliza con tortas o tortillas cenceñas, las cuales absorberán todo el guiso para darle una textura especial.
Este gazpacho manchego es muy fácil de preparar y, aunque, es una comida típica española, también se consume en gran parte de Europa y no habrá problemas para que la hagas en casa.
Ahora sí, vámonos con el paso a paso. ¡Iniciemos!
Gazpacho manchego paso a paso
- 1 h 25 min
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4
personas
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480
Kcal
Ingredientes
- 400 gr de conejo
- 2 muslos de pollo
- 200 gr de tortillas cenceñas
- 2 pimentones (Verde y rojo)
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 20 gr de salsa de tomate
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 1 cda de paprika
- 1 cda hoja de laurel
Elaboración paso a paso
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Vamos a iniciar nuestra receta, colocando una cazuela a calentar con un poco de aceite. Lavamos el conejo y el pollo que debe estar en trozos y lo pondremos a sellar. También le añadiremos dos dientes de ajo.
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Dejaremos que nuestras carnes se sellen y tomen ese color dorado característico. Cuando lo veas así, le añadirás un poco de agua, la hoja de laurel y taparás. Deja cocinar por 30 minutos a fuego medio hasta que las carnes logren ablandarse.
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Mientras se cocina nuestra carne, vamos a cortar en cuadritos pequeños nuestra cebolla y pimentones.
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Calienta un sartén con aceite de oliva y agregarás la cebolla para rehogar. Cuando esté transparente, le añadirás los pigmentos y mezclarás hasta que todo se una perfectamente y tengamos un buen sofrito.
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Hagamos un mojito en un mortero o procesador con el ajo, perejil y el vino blanco. Nos debe quedar como una pasta un poco líquida.
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Le añadiremos a nuestro sofrito el mojito de ajo, perejil y vino y dejaremos cocinar por 5 minutos hasta que el licor evapore un poco.
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Revisa tus carnes y prueba si están blandas o tiernas. De ser así, apaga y reserva. De lo contrario, procura que termine de cocinarse.
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Añade la salsa de tomate, la pimienta, la sal y la paprika al sofrito y mezcla bien. Deja cocinar por 5 minutos más hasta que todo esté incorporado.
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Tomarás tus carnes, una vez frías y bien tiernas, y la vamos a desmechar hasta que nos queden todo con hebras. No botes el caldo, lo colarás y reservarás.
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Añadiremos la carne al sofrito y mezclaremos muy bien. Le añadiremos un poco de caldo hasta que cubra, revolverás y dejarás cocinar a fuego medio para que las carnes tomen todos los sabores y se reduzca el caldo.
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Cuando veas que el líquido esté reducido y con textura de guiso, le añadirás las tortillas y con movimientos envolventes mezclarás para que no se deshagan y queden impregnadas de los jugos. Cocina por 3 minutos.
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Apagaremos, deja reposar y sirve en una cazuelita de barro para hacerlo más vivencial y tradicional.
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¡Degusta!
Variantes del gazpacho
Como te comenté, el gazpacho es una de las comidas más tradicionales de España. Su preparación e ingredientes dependerán de la región. Dos de los más conocidos es el manchego que aprendiste hoy y el andaluz, el cual es básicamente una sopa de tomate, aromatizada con ajo, hierbas y se sirve frío como una entrada o aperitivo.
Reemplazo para las tortillas cenceñas
Las tortillas cenceñas son uno de los ingredientes principales del gazpacho manchego. Son una especia de pan de ácimo sin levadura, solo le agrega sal, harina y agua, se mezcla hasta obtener una masa homogénea. Luego, la extiendes y la cocinas de lado a lado en un sartén o al horno.
Si no quieres hacerlas o no las consigues en los supermercados de tu país, puedes reemplazarlas con tortillas de harina común o pan árabe.