Crema catalana, receta tradicional

Aprende a preparar paso a paso una deliciosa crema catalana, receta tradicional de la gastronomía de Cataluña

45 min
280 Kcal

Vamos a preparar este postre tan representativo de la cocina catalana: la crema catalana.

De hecho, en Cataluña sólo la llaman “crema”. Tiene sentido, ¿no?

Se hace principalmente con yemas de huevo, leche y azúcar, en este caso con una capa caramelizada por arriba que le da su color característico y que también le da un apodo, pues también se le conoce como «crema quemada».

La canela, el limón y harina complementan los ingredientes de este postre. La preparación, como verás a continuación, es fácil.

Les adelantamos algo: este postre es más fácil de preparar que su pariente francés, la creme brulee.

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Receta de crema catalana tradicional

45 min
280
Kcal

Sigue paso a paso esta receta fácil de la crema catalana, y verás como tu postre quedará perfecto y delicioso, sin complicaciones.

Plato Postres

Cocina Casera, Española

Keyword postre tradicional

Tiempo de preparación 20

Tiempo de cocción 25

Tiempo total 45

Raciones

Calorías 280kcal

Autor Lola

Ingredientes

8 huevos sólo utilizaremos las yemas
1 litro de leche líquida
La cáscara de un limón
200 gr de azúcar blanca
30 gr de maicena o fécula de maíz
1 rama de canela
Azúcar adicional para las coberturas

Elaboración paso a paso

Para comenzar, vamos a separar las yemas de las claras de los huevos. Como para esta receta solo necesitaremos las yemas, podemos conservar las claras en un recipiente en el refrigerador , para preparar otra receta (y consumirlas rápido).
También dejaremos otro ingrediente listo para usarlo: el limón. Con un pelador manual, retira la cáscara en cintas, o lo más completa que puedas. El resto del limón quedará intacto para utilizarlo en otra preparación (pero mientras tanto, consérvalo en el refrigerador).
Luego, en un recipiente, mezclaremos las yemas de huevo con el azúcar, hasta obtener una pasta bien integrada.
Por otro lado, en una cacerola, calentaremos la leche y agregaremos la cáscara del limón, con la rama de la canela. Al momento de verter la leche, reservaremos un poco en una taza.
Dejaremos que la leche se caliente hasta hervir, con el fuego a temperatura media, para asegurarnos de que no se queme o se pegue a la superficie de la olla.
Paralelamente, aprovecharemos para diluir la fécula de maíz en el resto de leche que habíamos reservado en la tacita. Haremos la mezcla de esta manera para asegurarnos de que la maicena no haga grumos en el líquido. Una vez realizado este paso, la añadiremos al resto de la leche.
Luego de que que la leche haya hervido, la retiraremos del fuego y sacaremos la piel del limón y la rama de canela.
Inmediatamente, la mezclaremos con la pasta que habíamos preparado antes, con las yemas de huevo y el azúcar.
Después de que todos los ingredientes estén bien integrados, regrésalos al fuego y cocínalos a baja temperatura, hasta obtener una consistencia cremosa. Para lograr esto, necesitarás removerlos constantemente con una espátula de madera, lo que hará que la mezcla se vaya tornando espesa, poco a poco.
Cuando obtengas la consistencia cremosa deseada, retira la mezcla del fuego. Distribúyela en los recipientes individuales que quieras utilizar para servir. Si cuentas con las cazuelitas de barro tradicionales, tanto mejor. Otra opción es utilizar un solo molde grande.
Deja enfriar tu postre a temperatura ambiente, antes de pasarlos al refrigerador. Luego, guárdalo en frío durante algunas horas para que cuaje.
Cuando vayas a servir la crema catalana, cubre cada recipiente con una buena capa de azúcar, y pasa rápidamente el fuego de un soplete, para que el azúcar se queme o caramelice. Esto le dará el color dorado característico de la superficie de este postre.

Algunos consejos

Cuando escojas el limón para esta preparación, trata de conseguir uno de tu jardín o huerta, de algún almacén bio o simplemente, un limón no tratado. El punto es ahorrarte cierta cantidad de pesticidas, que podrían haber sido absorbidos por la piel de un limón proveniente de una plantación industrial.
Si quieres perfumar tu crema catalana de otra manera, pero seguir sobre la receta tradicional, puedes cambiar la piel de limón por piel de naranja. Toma en cuenta las mismas recomendaciones que para la selección del limón.
Puedes utilizar trozos de film plástico para cubrir los recipientes de la crema mientras se enfría, e incluso mientras la conservas en el refrigerador. La razón es simple: el film evitará que tus postres pierdan la humedad. Es por eso que verás que algunas gotitas se irán pegando la parte interior del plástico. De otra manera, el líquido perdido haría que la crema catalana se reseque un poco.
Si no cuentas con un soplete de cocina en casa, te proponemos una alternativa para caramelizar la capa de azúcar de tu crema catalana. Si tienes una espátula o gran cuchara metálica de cocina que cuente con un mango de madera o plástico, puedes calentarla rápidamente sobre el fuego de una hornilla y luego pasarla sobre la capa de azúcar. Así irás haciendo que esta se dore.

Las diferencias entre la crema catalana y la creme brulee

Hay quienes piensan que la crema catalana y la creme brulee son lo mismo. Sin embargo, eso no es cierto, y podemos explicar rápidamente por qué.

De entrada, lo más común es que la crema catalana utilice leche líquida como ingrediente, mientras que la creme brulee utiliza crema de leche, o en su defecto, al menos una parte de nata. Es por eso que los franceses no añaden maicena cuando la preparan.
Pero sobre todo, la diferencia más importante es que la versión catalana se cocina en cacerolas sobre fuego, mientras que la francesa se cocina en baño de María, al horno.
No obstante, considerando la cercanía entre la Cataluña y Francia, no sería descabellado que exista algún punto en común en la historia de estos dos postres.