Cómo hacer salsa de maíz casera
Receta de salsa de maíz fácil y deliciosa, ideal para darle un toque de sabor original a numerosos platos: carnes, pastas, crepes o un aperitivo
- 25 min
- Fácil
- 400 Kcal
Vamos a preparar una salsa de maíz facilísima, muy original e ideal para acompañar una gran variedad de platos: carnes, pastas, crepes, hot dogs, para un aperitivo, para vegetales y muchos otros alimentos.
Una buena salsa de maíz cremosa aportará un toque ligeramente dulce a tus platos, y será toda una novedad para tus invitados.
La salsa de maíz lleva muy pocos ingredientes, y es ideal para debutantes en la cocina.
Por razones de facilidad y rapidez, vamos a usar una lata de maíz.
Receta de salsa de maíz, rápida y deliciosa
- 25 min
- Fácil
-
400
Kcal
Prepara esta sencilla y sabrosa salsa de maíz, ideal para darle un toque de sabor fuera de lo común a numerosos platos.
Raciones 4
Calorías 400kcal
Ingredientes
- 1 lata de 150 gramos de maíz amarillo dulce y cocido
- 1 cebolla blanca pequeña
- 1 diente de ajo
- ¼ de taza de leche
- Aceite de maíz
- Sal al gusto
- Pimienta molida al gusto
Elaboración paso a paso
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Para comenzar, vamos a pelar la cebolla. Le quitaremos las puntas y la picaremos en trocitos lo más menudos posibles. También puedes usar un robot de cocina, pero procesa la cebolla rápidamente, para que no se te vaya a convertir en una pasta.
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También hay que pelar el diente de ajo y picarlo en trocitos menudos, o mejor aún, triturarlo.
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Aparte, vamos a abrir la lata de maíz. Colocaremos un bol debajo de un colador, y escurriremos el maíz sobre él, para que el jugo caiga en el recipiente y los granos se queden arriba.
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Para continuar, calentaremos un chorrito de aceite en una sartén grande, a fuego bajo.
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Cuando el aceite esté caliente, agregaremos la cebolla y el ajo picados. Los cocinaremos durante 8 minutos, revolviendo con frecuencia y vigilando que no se vayan a dorar o tostar. El objetivo es más bien que la cebolla empiece a tornarse transparente.
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Pasado este tiempo, incorporaremos los granos a la sartén, y los rehogaremos durante 3 minutos.
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Luego, pasaremos todo el contenido de la sartén a una licuadora o robot de cocina. También añadiremos un toque de sal al gusto, un poquito de pimienta, y la leche. Procesa todo hasta obtener una pasta más o menos homogénea, según tu gusto. Si te parece que todavía está muy espesa, puedes aligerarla con un poco del caldo de la lata que has separado previamente.
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Prueba la salsa para verificar su sazón, y corrige con más sal o pimienta, si fuera necesario. Vuelve a mezclar.
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La salsa de maíz puede consumirse caliente o a temperatura ambiente, dependiendo del plato que vayas a acompañar. Si quieres consumirla caliente, vuelve a colocarla en el sartén durante otros 5 minutos, removiendo con frecuencia, o hasta que alcance la temperatura de tu preferencia. Eso sí, no vayas a dejar que se dore de más. Si se torna demasiado espesa para tu gusto, de nuevo, puedes diluirla con otro poquito del caldo de maíz que habías guardado.
Consejos para preparar la salsa de maíz
- En algunos países existen muchos tipos de maíz. Para hacer esta receta consigue siempre el amarillo de sabor dulce.
- Si no cuentas con aceite de maíz en casa, también puedes utilizar otro aceite vegetal de sabor neutro, como girasol o canola, o incluso un toque de aceite de oliva.
- Si lo deseas, puedes perfumar tu salsa con hierbas como orégano, romero, perejil, cilantro o albahaca. Si se trata de hierbas frescas, mejor aún.
- Hay quienes prefieren utilizar mayonesa en lugar de leche, al momento de hacer la salsa. Esto le da un ligero sabor más ácido, y también la hace más cremosa. Si te decides por esta opción, no vuelvas a calentar la salsa después de haberla mezclado.
- Puedes darle más personalidad a la salsa de maíz, añadiendo una cucharadita cafetera de mostaza a la mezcla. Este ingrediente queda particularmente bien, cuando utilizas mayonesa en lugar de leche, para la mezcla.
- Si añades mayonesa y/o mostaza a la mezcla y al probarla, sientes que se ha perdido su dulzura, puedes corregir la sazón con una pizca de azúcar. Hay quienes prefieren los ingredientes más naturales, y para hacer esto utilizan un toque de miel.
- Si eres amante del picante, puedes añadirle media cucharadita cafetera de pimienta de cayena a la salsa al momento de mezclarla.