Cómo hacer panecillos dulces
Deleita tu paladar con esta receta de panecillos dulces
- 3 h 15 min
- 375 Kcal
Foto de Shutterstock
¿Quién no recuerda comerse unas deliciosos panecillos dulces en la niñez?
Es una tradición que no caduca y ha pasado de generación en generación. Estamos seguros de que esta receta te hará recordar momentos felices, por ello, queremos que la recrees junto a tu familia.
Los panecillos dulces se caracterizan por tener una masa muy suave y esponjosa, además de ese color dorado brillante de su costra y su toque dulzón.
Regularmente, la mayoría de las personas les gusta comerlos en las meriendas con alguna mermelada de frutas o salsa de chocolate, pero en lo particular, prefiero combinarlos en los desayunos con otros alimentos salados. ¡El contraste es espectacular!
¡Iniciemos!
Deliciosos panecillos dulces
- 3 h 15 min
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375
Kcal
Ingredientes
- 550 gr de harina de trigo común
- 70 gr de azúcar
- 80 gr de mantequilla derretida
- 240 ml de leche tibia o temperatura ambiente
- 5 gr de levadura seca
- 2 cda de miel
- 1 pizca de sal
Para el toque dorado brillante:
- 30 ml de leche
- 1 huevo
Elaboración paso a paso
La masa del panecillo:
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Uno delos secretos de esta masa es deshacer completamente los grumos. Por ello, vamos a tomar nuestra leche, previamente tibia, y le agregaremos el azúcar y la levadura. Revolvemos hasta disolver todo ydeja reposar.
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En bol coloca toda la harina de trigo, abre un espacio en el medio y añade los huevos, la mantequilla derretida, la miel y la vainilla. También incorpora la mezcla de la leche con la levadura y el azúcar. Con la ayuda de tus manos, revuelve toda la masa hasta que quede suave y homogénea.
Tip: Si notas que la masa está un poco pegajosa, incorpora más harina hasta que esté completamente compacta.
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Haz de la masa una bola, guárdala en un bol engrasado, tápala con papel film y déjala levar por 1 hora y media.
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Pasado el tiempo, esparce un poco de harina de trigo en la encimera de tu cocina y estira la mesa durante 4 minutos aproximadamente. Una vez amasada, divídela en 12 bolitas de tamaños iguales.
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Cubre una bandeja grande para hornear con papel encerado (también puedes engrasarla), y coloca las bolas de masa con una separación considerable entre ellas para que no se peguen al crecer en el horno. Tápalas con papel film y déjalas levar, nuevamente, por 30 minutos.
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Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
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Luego del segundo proceso de levado, retira el papel film de nuestras bolas de panecillos dulces.
El toque final: el pincelado
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Toma el huevo, bátelo junto a la leche y con la ayuda de una brocha de cocina, pincela cada panecillo. Trata que toda la superficie quede cubierta por la mezcla para obtener ese color dorado sensacional.
Truco: Puedes esparcirle azúcar granulada para intensificar el brillo de los panecillos.
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¡Al hornearse! Es hora de meter nuestros panecillos al horno y dejarlos cocinar por 25 minutos.
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Una vez cocidos, déjalos reposar para desmoldarlos cuando estén completamente fríos.
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¡A deleitarse!
¿Puedo hacer panecillos dulces rellenos?
Sí, realmente puedes versionar esta receta de acuerdo a tus gustos y creatividad. Puedes agregarle frutas confitadas para aumentar el dulzón, también algún fruto seco para hacerlo más crocante. También rellenarlos antes de meterlos al horno, puedes hacerlo con dulce de leche o arequipe, alguna mermelada de guayaba, higo o mora.
¿Cuál es el mejor aliado de los panecillos dulces?
Como te comenté, dependerá de cuando vayas a ingerirlos. Yo los prefiero en el desayuno, acompañado de un buen queso crema o m0zarella. También, suelo comerlos con huevos revueltos cremosos o perico. Realmente esa combinación de salado y dulce, es sensacional.
Algunos consejos para los panecillos dulces
- Cuida el relleno que usarás, trata de no humedecerlos tanto, ya que la miga es muy dócil y al tener mucho líquido se pueden desmoronar.
- Regularmente el pan suele endurecerse si lo dejas muchos días en la alacena, entonces te recomendamos que los consumas con prontitud. Aprovéchalos frescos y suaves.
- Si ves que te sobran panecillos dulces, córtalos a la mitad, guárdalos en una bolsa plástica y congélalos. Luego, cuando vayas a consumirlos, puedes tostarlos en una plancha. ¡Quedarán muy crujientes!
