Aprende cómo hacer pizza estilo Nueva York
Este estilo de pizza es bastante sencilla, con pocos ingredientes pero deliciosa y muy fácil de preparar
- 2 h 15 min
- 4 porciones
- 300 Kcal
Crédito: Shutterstock
La pizza estilo Nueva York ha trascendido las fronteras de la Gran Manzana para convertirse en un ícono culinario estadounidense y ahora aterrizará en tu mesa con una receta fácil de preparar.
Su masa delgada y crujiente, combinada con una generosa capa de queso y salsa de tomate, conquista los paladares. ¿Y como no? Si no hay una combinación más deliciosa que queso derretido con una salsa bastante especiada.
Esta será una versión especial de hacer este platillo, que además funciona perfecto para un almuerzo rápido un viernes o una cena sin mucha complicación.
Ten listos los pocos ingredientes que lleva, colócate tu delantal y ¡comencemos!
Pizza estilo Nueva York, un manjar sencillo y delicioso
- 2 h 15 min
-
4
porciones
-
300
Kcal
Ingredientes
Para la masa:
- 500 gr de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 1 cidta de sal
- 7 gr de levadura seca
- 2 cdas de aceite de oliva
- 30 gr de azúcar
Para la salsa:
- 800 gr de tomates enlatados (enteros o triturados)
- 2 cdas de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cdita de azúcar
- 1 cdita de sal
- 1/2 cdita de orégano seco
- 1/4 cdita de pimienta roja (Opcional)
Toppings:
- 400 gr de queso mozzarella rallado
- Orégano, albahaca y pimienta roja
Elaboración paso a paso
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Iniciamos preparando la masa. En un tazón mezcla la harina, el azúcar y la pizca de sal, integrando bien los ingredientes que quede homogéneo.
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En otro recipiente, disuelve la levadura en agua tibia y agrégale la mezcla de harina junto al aceite de oliva. Amasa la mezcla durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
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Deja reposar la masa en un lugar cálido y cubierta con un paño húmedo durante dos horas o hasta que duplique su tamaño.
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Mientras esperamos por la masa, vamos a preparar la salsa. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade el ajo picado y cocina hasta que esté fragante, sin dejar que se dore demasiado.
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Si usas tomates enteros enlatados, tritúralos en una licuadora hasta obtener una textura suave. Si ya están triturados, simplemente agrégales a la sartén con el ajo y mezcla bien.
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A los tomates, incorpora el azúcar, la sal, el orégano y la pimienta roja (si la estás utilizando). Remueve para combinar todos los ingredientes.
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Reduce el fuego a bajo y cocina la salsa a fuego lento durante 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente. Prueba la salsa, ajusta los condimentos según preferencia y deja enfriar.
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Una vez lista la masa y la salsa. Precalienta el horno a 260°C.
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Estira la masa en una superficie enharinada y colócala en una bandeja para hornear.
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Extiende la salsa de tomate sobre la masa, espolvorea generosamente con queso mozzarella y añade las hierbas y especias al gusto.
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Hornea durante 15 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso derretido y burbujeante.
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Deja reposar unos pocos minutos antes de servir para que los ingredientes se asienten muy bien. Sirve caliente.
Tips para una pizza al estilo Nueva York con más sabor
- Si no quieres hacer la salsa de tomate para la pizza puedes comprarla pero una opción natural, para un sabor más casero y auténtico.
- Extiende la masa de manera uniforme hasta lograr una textura delgada y crujiente. Puedes probar dejarla reposar en el refrigerador durante la noche antes de usarla, si tienes tiempo esto mejorará mucho más la textura.
- Si bien la clásica pizza estilo Nueva York es simple, no dudes en experimentar con ingredientes frescos como champiñones, espinacas o aceitunas para un sabor más «gourmet».
- Para la salsa, te recomendamos pasarla por un colador al final del proceso para una textura más suave.
- Te recomendamos hacer una mezcla de queso mozzarella, queso parmesano, queso gouda y queso feta para la pizza. Esta combinación es una locura deliciosa.
¿Cómo conservar la pizza y mantener su frescura?
- Si te sobra pizza, deja que se enfríe a temperatura ambiente durante no más de dos horas antes de guardarla.
- Guarda las porciones en recipientes hermético o envuélvelas en papel aluminio y colócalas en el refrigerador.
- Evita apilar las rebanadas directamente unas sobre otras para evitar que los ingredientes se adhieran y la masa se humedezca.
- Si planeas conservar la pizza por un período más largo, puedes congelar las porciones individualmente, envueltas en papel film y colocándolas en una bolsa para congelar.
- Al volver a calentar, utiliza un horno precalentado o una sartén para mantener la textura crujiente de la masa. Evita a toda costa el microondas, ya que puede hacer que la masa se vuelva gomosa.
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