Postre fácil: peras al horno
Te enseñamos como hacer un delicioso postre casero: peras al horno con un toque de canela
- 35 min
- 100 Kcal
Foto: Shutterstock.
Las peras al horno son un postre muy fácil, delicioso y alimenticio que puedes hacer sin ningún esfuerzo en casa sólo con la ayuda de un horno.
Lo idea es hacerlas con un toque de canela, e incluso con clavo de olor. En este caso usaremos ambos ingredientes, pero ojo, muy poca cantidad de clavo de olor, porque tiene un sabor fuerte.
Puedes servir ½ pera al horno por comensal o, si son muy hambrientos pues 1 pera completa.
Cómo hacer peras al horno fáciles
- 35 min
-
100
Kcal
Ingredientes
- 2 peras
- 150 gr de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de clavo de olor molido
- 1 chorro de miel al gusto
Elaboración paso a paso
-
Abre las peras por la mitad, a lo largo, sin quitarle el tallo pero sí quitándole las semillas.
-
En una sartén a fuego suave diluye el azúcar en uno 50 ml de agua (puedes agregarla lentamente). La idea es que hagas un almíbar, por esto debes tener cuidado de no poner mucho agua.
-
Pon las peras en una bandeja pequeña de hornear y échales por encima el almíbar.
-
Agrégales también la cucharadita de canela y la pizca de clavo de olor. Cuidado con el clavo que es fuerte de sabor, debes ponerla muy poca cantidad.
-
Cocina al horno a unos 170-180 grados durante media hora.
-
Una vez transcurrido el tiempo tus peras al horno ya deberían estar blandas.
-
Las retiras del horno, las dejas reposar unos minutos y sírvelas con un chorro de miel por encima a tu gusto.
Al momento de servir puedes poner en el plato un poco de nata montada o crema chantilly a la que a su vez puedes ponerle algún sirope de frutas.
También puedes agregarle algunos frutos secos a un lado.
Si te gustó esta receta de peras al horno, te invitamos a que también pruebes estas deliciosas manzanas al horno.
Qué tipo de peras usar
Hay muchas variedades de pera. Para esta receta puedes utilizar cualquiera pero haciendo énfasis en que las que escojas estén ligeramente duras al tacto, es decir que no están excesivamente maduras para que no se deshagan con la cocción.
Luego si puedes escoger peras que sean más bien alargadas, como las de la foto de esta receta pues mejor.
