Cómo hacer un rico y saludable Pan de Avellanas
Aprende cómo preparar un delicioso pan de avellanas casero, ideal para comer a cualquier hora del día
- 2 h 35 min
- Fácil
- 350 Kcal
Si hablamos de recetas versátiles, definitivamente debemos incluir al pan. La variedad de ingredientes con las que se puede realizar este alimento básico de nuestra cocina, es fascinante. Lo mejor, es que podemos crear preparaciones propias y jugar con lo que tenemos en casa. En Comedera les enseñaremos a cómo realizar un delicioso pan de avellanas.
Acompañado en desayunos, meriendas o cenas; puede comerse dulce, salado, con mucho chocolate, muy saludable o crujiente como el que prepararemos hoy.
Las avellanas son uno de los frutos secos más consumidos gracias a su exquisito sabor. Su dulzón y textura la hacen ideal para combinarla con un tradicional pan para lograr esa mezcla crocante.
Rico y saludable Pan de Avellanas
- 2 h 35 min
- Fácil
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350
Kcal
Equipment
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1 Bol
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1 Espátula
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Papel Film (Puedes reemplazarlo por una bolsa de plástico)
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Papel de cocina (o encerado)
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1 Palillo (Preferiblemente de madera)
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1 Cuchillo
Ingredientes
- 400 gr Harina (Puedes usar harina de avellanas, almendras o común)
- 100 gr Avellanas (Preferiblemente que estén limpias y troceadas)
- 240 ml Leche (De vaca, avellanas o almendras)
- 5 gr Levadura (Panadera)
- 2 cda aceite (No usar de oliva)
- 1 cda miel
- Media cda sal
Elaboración paso a paso
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Antes de iniciar con la receta, recuerda trabajar en un lugar con temperatura ambiente, separar los ingredientes y mantén los utensilios a usar totalmente secos.
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Si compraste las avellanas troceadas, resérvalas. Si las tienes aún sin filetear, puedes hacerlo con un cuchillo de cocina, preferiblemente pequeño para evitar accidentes. Córtalas en trozos no tan finos, lo ideal es que el fruto se sienta en el pan.
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En un bol añade la harina, la levadura y la sal, mezcla estos ingredientes secos para que se incorporen fácilmente.
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Una vez integrado, abre un espacio en el medio de la harina para agregar las dos cucharaditas de aceite, la miel y un poco de la leche. Con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes, ve mezclando hasta añadir completamente los 240 ml de leche.
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¡Llegamos a uno de los pasos más divertidos! Agrega un poco de harina en la encimera de tu cocina y vierte la mezcla del bol. Con tus manos limpias y secas, estira muy bien y amásala hasta que tenga un consistencia suave y no se pegue.
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Haz de tu masa una bola, colócala en el mismo bol que usaste, tápala con papel film y resérvala en un lugar cálido por 30 minutos para que la levadura haga su trabajo y nuestra masa crezca.
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Pasado este tiempo, vuelve a enharinar tu encimera, estira la masa con un rodillo, agrega las avellanas troceadas e intégralas muy bien.
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Deja reposar la masa 20 minutos para que termine de levar. Recuerda taparla con un papel de plástico.
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Precaliente tu horno a 250 grados.
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¡Llegó la hora de armar tu pan! Puedes darle la forma que desees manualmente o usa un molde especial. Si lo harás con tus manos, procura que la parte superior de la masa quede lisa y haz unos cortes verticales o en forma de cruz con un cuchillo. Te aseguro que al hornearse, esta será la parte más crocante de tu pan de avellanas.
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Cuando le des la forma que prefieras, coloca tu pan de avellanas en un papel para hornear y pásalo a un tortera plana de aluminio.
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¡A hornearse! Es momento de introducir tu pan de avellanas al horno, previamente calentado, por 15 minutos.
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Una vez transcurrido el tiempo, abre tu horno y pincha tu pan de avellanas con un palillo de madera para verificar su consistencia. Si sale muy húmedo, hornea por 20 minutos más. Si la textura esta más densa, déjalo en el horno por 15 minutos a 200 grados, hasta que esté bien cocido y dorado por fuera.
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Saca el pan de avellanas del horno y déjalo reposar. Cuando esté completamente frío, córtalo en rodajas del tamaño que prefieras.
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¡Terminamos! Ahora podrás degustar tu rico pan de avellanas.
¿Cuál es el acompañante perfecto para el Pan de Avellanas?
Una de las ventajas de preparar este delicioso pan de avellanas es que lo puedes comer a cualquier hora del día. Pero, lo más increíble son sus acompañantes para disfrutarlo al máximo.
Si lo deseas en el desayuno y eres fan de las jaleas, puedes untarlo con una rica mermelada de durazno o de higos, en Comedera te enseñamos cómo prepararlas. Ahora, si eres más arriesgado y te encantan los dulces, esta salsa de chocolate será la ideal perfecta para tu pan de avellanas.
Tips para conservar el Pan de Avellanas
Aunque este pan no tiene conservantes, puede durar varios días en tu casa si lo reservas muy bien. Si no lo consumiste completamente en el día de la preparación, puedes envolver las rodajas que te restaron en un papel aluminio o mantenerlas en una bolsa de papel y guardarlas en un lugar cálido.
Para extender la duración del pan de avellanas, presérvalas en una bolsa de plástico y congélalas. Cuando vayas a consumirlas, procede a tostarlas en tu horno o tostador.
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