Cómo hacer salsa chimichurri casera
Receta fácil de salsa chimichurri, tradicional de Argentina, para acompañar carnes a la parrilla y darle un toque de sabor a otros platos
- 20 min
- Fácil
- 190 Kcal
El chimichurri, con su inconfundible frescura y toque herbáceo, es la salsa insignia de la cocina argentina y se ha ganado un lugar en las mesas de los amantes del asado alrededor del mundo. No solo realza el sabor de una parrillada clásica, sino que también aporta una explosión de sabor a platillos más cotidianos como el tradicional choripán, las emblemáticas empanadas argentinas y una variedad de carnes y vegetales asados.
La versión clásica del chimichurri siempre será un punto de partida seguro. Comenzando por una base de perejil fresco picado fino, orégano seco por su potencia aromática, y un aceite de oliva de buena calidad que sirva como vehículo para unir los sabores, puedes explorar y ajustar las proporciones hasta alcanzar la armonía perfecta para tu paladar.
Este condimento no solo acompaña la comida, sino que también la transforma, convirtiendo un asado en una experiencia sensorial completa. El chimichurri es una declaración de la riqueza culinaria argentina y una invitación a experimentar con sabores audaces. Atrévete a descubrir tu versión ideal y comparte con el mundo el gusto por una salsa que, sin duda, lleva el asado a otro nivel.
Receta de salsa chimichurri casera
- 20 min
- Fácil
-
190
Kcal
Ingredientes
- 1/2 ramo de perejil fresco
- 1/4 de cebolla
- 2 cucharadas de orégano fresco
- 4 cucharadas de vinagre de vino tinto
- 4 dientes de ajo
- 1 ají
- 1 cucharada de sal
- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen
- Agua
Elaboración paso a paso
-
Comenzaremos por diluir la sal en una taza de agua. Hay que remover hasta que se disuelva totalmente (si deseas acelerar el proceso, puedes calentar el agua antes).
-
Para continuar, hay que pelar los dientes de ajo. Luego, vamos a triturarlos o a picarlos menudamente. Finalmente, los colocaremos en un recipiente o plato hondo.
-
Luego, nos ocuparemos de la cebolla. Hay que pelarla y picarla en trocitos tan pequeños como nos sea posible. También la colocaremos en el recipiente.
-
En el caso del perejil, hay que lavarlos bien y escurrirlo, para luego picar las hojas muy menudamente, con la ayuda de un cuchillo grande y bien afilado. Hay que completar dos cucharadas soperas de perejil picado. Al igual que la cebolla y el ajo, lo pondremos en el recipiente.
-
El orégano fresco hará una diferencia enorme en el sabor de tu salsa chimichurri. Utiliza orégano seco únicamente si has agotado todas las opciones para obtener esta hierba en estado fresco. Para usarlo, hay que picar sus hojas menudamente, hasta completar un par de cucharadas soperas, que también depositaremos en el recipiente.
-
Lava y escurre el ají, ábrelo para retirar las semillas y la vena, y luego, muélelo o tritúralo hasta obtener una pasta. Agrega dos cucharaditas cafeteras al recipiente con el resto de los ingredientes.
-
Agrega 4 cucharadas de vinagre de vino tinto al bol con los demás ingredientes, y mezcla todo muy bien.
-
Luego, añade 8 cucharadas de aceite de oliva y mezcla muy bien con el resto de los ingredientes.
-
Una vez integrado el aceite, añade el agua con la sal que habías diluido al principio de la preparación, y revuelve hasta integrarla.
-
Prueba la salsa chimichurri y si hace falta, corrige la sazón a tu gusto. Si hace falta, puedes agregar un poquito más de ajo triturado, de sal, de orégano o de perejil picados. Para una versión más dulce o más ácida, puedes agregar más vinagre de vino. Si deseas sosegar los sabores, entonces pon más aceite. En cualquier caso, vuelve a mezclar muy bien.
-
Lo ideal es dejar reposar la salsa para que los sabores se concentren. En ese caso, colócala en un recipiente con tapa hermética, y cúbrelo con papel aluminio para evitar el paso de la luz. Puedes dejarlo en el refrigerador hasta el día siguiente (si aguantas lo suficiente para no comértela enseguida).
Consejos para preparar la receta de la salsa chimichurri
- Es cierto que también comemos con los ojos, así que ten en cuenta el color que quieres obtener para tu chimichurri. El ingrediente que hará la diferencia será el ají. Con uno verde, obtendrás un verde uniforme, mientras que uno rojo, naranja o amarillo te dará por resultado una salsa ligeramente multicolor.
- Si estás muy apurado, en lugar de tomarte el tiempo para picar o triturar cada ingrediente, puedes colocar todo en una licuadora o robot de cocina. No obtendrás la misma consistencia, sino una pasta cremosa. Sin embargo, también te quedará rica y puede sacarte de apuros.
- Como lo dijimos antes, hay infinitas versiones de la receta de salsa chimichurri. Hay cocineros que agregan ingredientes como pimentón dulce, tomillo, comino, paprika, tomate, pimienta, cebollino, o hasta limón. Incluso he visto cocineros que le agregan zanahoria. Como sea, lo importante es que quede a tu gusto.
- En el caso de la cebolla, puedes utilizar un trozo de cebolla morada, para un gusto más sutil y delicado. Si no te gusta este ingrediente, simplemente puedes sacarlo de la receta.
Te aseguro que de ahora en adelante no querrás comer más carne asada sin acompañarla con esta salsa. Cuéntanos cómo te ha quedado y qué le has cambiado a la receta, en los comentarios de aquí abajo.
Otras salsas que te pueden interesar
- Guasacaca: Esta vendría siendo la versión venezolana. Se usa igualmente para acompañar carnes a la parrilla, chorizos, empanadas o incluso pollo a la brasa.
- Pico de gallo: De origen mexicano, también se usa para acompañar carnes, pero sus usos incluyen también los nachos, tostadas, tacos y demás antojitos.