Garbanzos con bacalao: receta de potaje de vigilia

Aprende cómo hacer paso a paso garbanzos con bacalao, conocido también comopotaje de vigilia, receta tradicional de Semana Santa y Cuaresma

3 h
440 Kcal

potaje de vigilia de garbanzos con bacalao

Los garbanzos con bacalao y espinacas también conocidos como potaje de vigilia son una de las recetas de semana santa y cuaresma más tradicionales de la cocina española.

Antes de preparar este potaje de vigilia:

Para esta receta, podemos utilizar bacalao fresco o bacalao salado. Si deciden utilizar este último, les recomiendo empezar esta preparación con la lectura de nuestro artículo cómo desalar el bacalao. Si eres de los que realizan este proceso por primera vez, toma en cuenta que este proceso implica cierto tiempo.
Toma también en cuenta que puedes ya comprar el bacalao desmigado, para usarlo en esta receta.
En el caso de los garbanzos, cuando se utilizan crudos y secos, hay que remojarlos con anticipación. Yo los dejo remojando toda una noche, con suficiente agua, una cucharadita de sal y otra de bicarbonato de sodio.
Si haces este proceso, luego hay que escurrir y reservar los granos para cocerlos. Antes del remojo, es buena idea revisarlos y retirar cualquier garbanzo en mal estado o cualquier residuo que se haya mezclado con ellos.

5 de 1 voto

Cómo hacer potaje de vigilia

3 h
440
Kcal

Prepara esta receta para Semana Santa o Cuaresma. Este potaje de vigilia, o garbanzos con bacalao, es un plato mucho más fácil de lo que te imaginas, apto incluso para los debutantes en cocina.

Plato Legumbres, Pescados

Cocina Española

Keyword Receta tradicional

Tiempo de preparación 40

Tiempo de cocción 2 20

Tiempo total 3

Raciones

Calorías 440kcal

Autor Lola

Ingredientes

1/2 kilo de garbanzos remojados y escurridos
2 cebollas blancas
3 dientes de ajo
2 to mates rojos
200 gr de espinacas frescas
Aceite de oliva
1 hoja de laurel
Sal al gusto
2 pimientos verdes
1 cucharada de pimentón dulce
Pimienta en polvo al gusto
2 huevos

Elaboración paso a paso

Para explicar esta receta, partiremos del principio de que has escogido utilizar garbanzos crudos y que ya se encuentran remojados y escurridos, según las indicaciones que dimos al principio del artículo. Entonces hay que conseguir una buena cacerola para colocarlos, cubrirlos con agua nueva y dejarlos cocinándose durante un par de horas. Asegúrate de que el agua cubra los granos y sobrepase su nivel por lo menos un par de dedos más. En el agua de cocción, pondremos la hoja de laurel y un toque de sal.
Mientras tanto, vamos a aprovechar el tiempo para ocuparnos de otros ingredientes. En el caso de las cebollas, las pelaremos y las picaremos en trocitos pequeños. También pelaremos los ajos y los picaremos muy finamente.
En el caso de las espinacas, vamos a lavarlas muy bien. Yo prefiero remojarlas (después de lavarlas) en un recipiente con agua y un buen chorro de vinagre, durante al menos cinco minutos. Luego, vamos a escurrirlas y a reservarlas para su uso en esta receta.
También vamos a lavar los pimientos. Luego, retiraremos las ramas, los abriremos para quitar las semillas y los cortaremos en trozos pequeños. Entonces, los reservaremos.
En el caso del bacalao, vamos a trocearlo, si no viene ya desmigado. El bacalao ya debe estar limpio y sin las partes que no sean comestibles.
En el caso de los huevos, los pondremos a cocinarse en una olla con agua caliente, para obtener un par de huevos duros.
Por último, retiraremos la piel de los tomates y la reservaremos para otra receta. Tomaremos el resto y los rallaremos. También los reservaremos momentáneamente.
Ahora vamos a calentar una cacerola con un buen chorro de aceite de oliva. Haremos esto a fuego medio. Allí vamos a sofreír la cebolla y el ajo que hemos pelado y cortado previamente.
Dejaremos que se cocinen durante unos cinco minutos y entonces, incorporaremos los trozos de pimiento, al igual que los tomates rallados. Los dejaremos cocer durante un par de minutos más y agregaremos la cucharada de pimentón dulce. Luego, salpimentaremos al gusto y mezclaremos todo bien.
Pasaremos esta mezcla a una licuadora o un robot de cocina. Allí la procesaremos para obtener una especie de fondo líquido y posteriormente lo regresaremos a la olla. Lo calentaremos de nuevo y agregaremos las espinacas escurridas.
Dejaremos que se cocinen dos minutos más, antes de incorporar los trozos de bacalao. Esperaremos para que se cocinen otros cinco minutos.
Si los garbanzos aún no están listos, apagaremos el sofrito que venimos de preparar y lo volveremos a calentar cuando podamos incorporar los garbanzos a esta cacerola. Cuando los granos estén listos, vamos a escurrirlos de su agua de su cocción.
Como lo adelantamos anteriormente, agregaremos los garbanzos ya cocidos y escurridos a la olla con el sofrito, encendida, a fuego medio.
Mientras dejamos que los ingredientes de la olla se cocinen juntos, pelaremos los huevos cocidos previamente y los cortaremos en cuartos.
Mezclaremos delicadamente el potaje con un cucharón de cocina y lo probaremos. En caso de ser necesario, corregiremos la sazón con más sal y / o pimienta (esto puede variar mucho, dependiendo de si se ha utilizado bacalao desalado o fresco).
Serviremos inmediatamente los garbanzos con bacalao, decorando los platos con trozos de huevo duro.

Si deseas un potaje de vigilia más líquido, puedes añadir un poco de agua a la mezcla, junto a los garbanzos. De hecho, puedes utilizar un poco del agua de cocción de los granos.

Consejos para preparar los garbanzos con bacalao

Si tienes una olla de presión u olla express en casa, puedes reducir considerablemente el tiempo de cocción de los garbanzos, incluso a 40 minutos.
Cuenta el tiempo de cocción de los garbanzos a partir del momento cuando el agua empiece a hervir.
Si no te gustan las espinacas, también puedes usar acelgas para preparar esta receta. Si por el contrario, te encantan las espinacas, puedes aumentar la cantidad hasta la mitad del peso de los garbanzos.
También es posible utilizar espinacas de lata para preparar este plato. Sin embargo, el resultado es más rico (y más nutritivo) cuando se utilizan espinacas frescas.
Es mejor cortar los tallos de las espinacas antes de utilizarlas para esta preparación, y dejarlos para su uso en otra receta.
Hay quienes incorporan al potaje de vigilia algunas verduras adicionales como el puerro o las zanahorias.
Si decides utilizar garbanzos listos o en conserva, omite todos los pasos relacionados con la cocción y agrégalos directamente a la olla del sofrito, ya escurridos. Es posible que tengas que dejar que se cocinen más tiempo junto a los otros ingredientes, para que se atemperen y absorban un poco de su gusto.