Receta fácil de salsa verde mexicana
Receta de cocina para preparar, paso a paso, una salsa verde mexicana, muy casera y muy natural, con tomates verdes y chiles jalapeños o serranos
- 25 min
- 40 Kcal
La receta de la salsa verde mexicana era lo que nos faltaba para darles todas nuestras mejores ideas para acompañar sus tacos. Y digo esto, porque ya habíamos publicado nuestra receta de salsa roja mexicana.
La receta de salsa verde también es muy fácil de preparar. Como para la mayoría de las recetas simples, la calidad de los ingredientes será lo que haga la diferencia en el resultado del plato. Así que si quieren cocinar una deliciosa salsa verde, tendremos que empezar por conseguir unos buenos chiles, frescos y saludables, y unos tomates verdes de buena calidad.
Para darle más sabor a tu salsa mexicana, puedes preparar previamente un caldo de pollo casero, o un caldo de verduras. Esto es totalmente opcional.
Salsa verde mexicana
- 25 min
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40
Kcal
Ingredientes
- 400 gr de tomates verdes o tomatillos
- 1/2 cebolla blanca
- 2 chiles jalapeños o chiles serranos
- 2 dientes de ajo
- Algunas ramas de cilantro fresco opcionales
- Sal al gusto
- 1/2 taza de caldo de pollo opcional
Elaboración paso a paso
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Para comenzar, vamos a pelar la media cebolla blanca.
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En el caso de los dientes de ajo, los dejaremos ya pelados.
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Luego, pelaremos los tomates verdes y los lavaremos bien.
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También lavaremos bien los chiles.
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En una olla pequeña, pondremos a calentar un poquito de agua, con el objetivo de cocinar todos los vegetales que hemos listado anteriormente. Cuando metas los vegetales en la olla, el nivel de agua no debe sobrepasar el nivel de los otros ingredientes, para no tardar más de manera innecesaria. La cocción que le daremos a las verduras será ligera, de poco más de diez minutos. Si en lugar de mantener un poco el frescor de las verduras, prefieres que estén bien cocidas, puedes dejarlas un máximo de ¼ de hora.
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Si vas a utilizar el cilantro, este es un buen momento para lavarlo. Yo prefiero desinfectarlo utilizando agua con un chorro de vinagre. Allí, lo dejo sumergido durante al menos cinco minutos.
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Ten a la mano tu licuadora para que, cuando se termine el tiempo de cocción, escurras los ingredientes y los transfieras, para procesarlos. Si se te complica “pescar” los ingredientes, puedes ayudarte con un colador. Sin embargo, reserva un poco del agua de la cocción, por si acaso.
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Agrega el cilantro lavado a la licuadora y sazona con un poco de sal, al gusto. Si has decidido utilizar el caldo de pollo para darle más sabor a tu salsa, añade media taza a la licuadora. También puedes utilizar un caldo de verduras casero.
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Si no has previsto utilizar ningún caldo, pero te parece que la licuadora necesita un poco de líquido para procesar mejor los alimentos, entonces añade un poquito del líquido de la cocción.
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Cuando hayas licuado lo suficiente hasta obtener una salsa de buena consistencia, pruébala. Si hace falta, corrige la sazón con un poco más de sal, y mezcla de nuevo.
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Eso es todo. En principio, tu salsa verde ya está lista. Sin embargo, hay quienes prefieren cocinar de nuevo el líquido (muy rápidamente) para intensificar su sabor. Puedes hacer esto en la misma cacerola empleada previamente, después de limpiar cualquier rastro de agua.
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Sirve tu salsa fría o caliente, como lo prefieras.
Consejos para la preparación de la salsa verde mexicana
- Si prefieres una salsa menos picante, puedes cortar los chiles y retirar las semillas y la vena, antes de utilizarlos para esta receta.
- También puedes utilizar otras hierbas verdes para darle más gusto y perfume a tu salsa, como el perejil.
- Si quieres preparar una versión con más sabor a ajo, puedes cocinar brevemente ambos dientes de ajo en una plancha o sartén, antes de agregarlos a la licuadora. Si al contrario, el ajo no te gusta mucho, puedes limitarte a utilizar un solo diente de ajo en esta receta.
¿Por qué preparar esta receta de salsa verde?
Voy a devolverles la pregunta: ¿por qué comprar una salsa verde en el supermercado? La salsa casera siempre es más rica, fresca, saludable y nutritiva. Además, pueden adaptarla poniéndole un poquito más o menos de los ingredientes que más les gusten. Ya habrán comprobado esto que estoy diciendo con las salsas de las taquerías, de las cocinas de comida corrida, de las señoras que venden antojitos en la calle y las que preparan las abuelas. Una salsa casera siempre, pero siempre, es más sabrosa que una industrial.
Bueno, solo espero que todos estos ejemplos que acabo de dar, realmente preparen sus salsas en casa y no me hagan quedar mal un día, ofreciéndoles una salsa empaquetada para sus tacos o quesadillas.
Puedes utilizar esta salsa para acompañar todo tipo de antojitos mexicanos, como:
