Receta de Pollo Kiev: un clásico jugoso y lleno de sabor

Pollo Kiev casero: crujiente, cremoso y lleno de sabor

40 min
540 Kcal

El pollo Kiev es un plato que tiene un nombre que suena a comida de lujo, y la verdad es tan exquisito que podría serlo. Lo bueno es que lo puedes hacer en casa sin mucha dificultad.

¿Qué es el pollo Kiev? Es un filete de pechuga de pollo empanado, relleno con una mantequilla de ajo y perejil que, durante la preparación, se derrite y crea una salsa suave en el interior del pollo.

A pesar de que pueda parecer sofisticada, esta preparación es más sencilla de lo que crees, no tendrás gran problema en hacerla siempre que sigas el paso a paso de la receta.

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Cómo hacer pollo kiev

40 min
540
Kcal

Aprende a hacer un pollo Kiev en casa crujiente, jugoso y con un corazón de mantequilla de ajo.

Plato Pollo

Cocina Casera

Keyword Receta tradicional

Tiempo de preparación 20

Tiempo de cocción 20

Tiempo total 40

Raciones

Calorías 540kcal

Autor Daniel

Ingredientes

2 pechugas de pollo grandes
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
2 dientes de ajo finamente picados
2 cucharadas de perejil fresco picado
1 taza de harina de trigo
2 huevos
1 taza de pan rallado
Sal y pimienta al gusto
Aceite para freír

Magníficos consejos para tu pollo a la Kiev

Para que la mantequilla no se escape durante la cocción, asegúrate de sellar bien el bolsillo del pollo con palillos y aprieta los bordes al empanarlo.
Si prefieres una versión más ligera, hornea las pechugas empanadas a 200°C durante 20-25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se doren uniformemente.
Añade un poco de ralladura de limón a la mezcla de mantequilla para darle un toque fresco que realce el sabor del ajo y el perejil.
Si estás preparando esto con antelación, monta las pechugas y congélalas sin freír. Cuando quieras cocinarlas, solo fríelas directamente desde el congelador, aumentando el tiempo de cocción en unos minutos.
Acompaña el pollo Kiev con puré de papas para aprovechar la mantequilla derretida como salsa.
Si te gusta un toque de picante, añade una pizca de chile en polvo o pimentón picante a la mezcla de mantequilla.
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días. Para recalentarlas, hazlo en el horno a baja temperatura para que el empanado mantenga su textura crujiente.