8 cosas que sólo los latinos amantes del café entenderán
Un café nos conecta y desconecta a la vez
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Si estás aquí es porque eres del team coffee lovers. La única forma de comenzar tu día, es con el aroma de un café recién colado. Eres de los que sabe la importancia del tiempo compartido. De saberse consentido por una taza de café, que nos conecta con lo que somos y con lo que fueron nuestros familiares.
Recuerdo la tertulia obligada del domingo por la mañana. Todos sentados a la mesa desayunando, cada quién con una tarea específica. Mis primos corrían alrededor de la mesa seleccionando su silla favorita, y yo era quien llevaba los pocillos de peltre. La primera taza de «agüita de café» fue la mano de mi abuela y el café tinto para mi mamá. Para mi, mi mamá convirtió el café en un remedio. Ella mezclaba el café con aceite de oliva para calmar mis ataques de asma. Innumerables son los recuerdos en los que una taza de café resulta ser el personaje principal.
Este conteo podría ser más extenso de lo que es, pero me limitaré a 8 cosas que sólo los latinos amantes del café entenderán.
1. Café significa sobremesa con familia
El café es un símbolo de hospitalidad y amistad que impregna todos los ámbitos de la vida. Un café siempre es el ideal para compartir con tu compañera de vida. Es la manera ideal de detenerse unos segundos antes de iniciar la jornada diaria y reconocer la virtud de poder disfrutar de una taza de café en buena compañía. Tertulia con familia siempre incluye todos juntos alrededor de la mesa con café en mano y tiempo para la buena plática. Nosotros los Latinos, siempre escogemos Café Bustelo. En cápsula, molido, instantáneo o en granos, representa un sabor auténtico de lo que somos.
2. No me hables hasta que tenga café
No hay condiciones en un coffee lover. Debe tener su café para empezar el día. Puede ser frío, caliente, con leche, con canela, con azúcar o sin ella , lo importante es que sea café. Cada uno tiene su manera, lo cierto es que la forma de hacer el café y los ritos vinculados a su preparación y degustación, se transmiten entre los miembros de la familia. Hervir el agua y dejarla reposar 30 segundos antes de colar. Tomarse 20 minutos para moler café y tomarlo fresco y con olor a campo.
3. Tienes tu tacita favorita
Sabes de cuál hablamos. Se ha movido contigo de apartamento en apartamento. Fue un regalo de alguien muy próximo a tu corazón. !O tal vez te la regalaste tú! De todas formas, te da consuelo saber que tu tacita favorita estará ahí para ti cada mañana y te recordará que eres amado.
4. Dulce Como el Azúcar
Desde el sonido de la cuchara de metal mezclando el azúcar con café para ese Café Cubano, hasta el rico olor a canela en un Café de Olla. Cada cultura tiene su propia versión de cómo hacer que esta semilla tostada tenga un sabor delicioso. Sabemos que esas recetas han sido pasadas por innumerables generaciones de “Team Coffee Lovers” antes que nosotros.
5. Tus amigos piensan que estás haciendo química
¿Tu estación de café parece un laboratorio científico? Desde la balanza, el reloj de cocina, hasta tu recipiente de vidrio para hervir, estás siempre listo para hacer un café perfecto. Tus papilas gustativas están tan refinadas, que solo unos segundos adicionales en tu reloj de cocina o unas onzas adicionales de café, pueden hacer toda la diferencia. ¿Tu mamá gira los ojos cuando te ve hacer el café, mientras ella puede fácilmente preparar el suyo en la greca? Sí. ¿Pero vale la pena? Para ti, absolutamente.
6. Nos conecta con nuestras raíces
¿Cuántos recordamos sentarnos con nuestra abuelita, mirándola mientras contaba historias de su infancia o anécdotas de las travesuras que hacían nuestros padres cuando tenían nuestra edad? O nuestra historia favorita de cómo conoció al abuelo. Esos momentos y memorias, se quedan con nosotros y vienen a nuestra mente con cada sorbo de café.
7. Puedes tomar café en la noche y estar bien
Tomar café es incluso un ritual para algunos, quienes no sólo al levantarse necesitan una taza cargada, sino que, antes de ir a la cama lo toman para poder conciliar mejor el sueño. De día, en la tardecita, antes de dormir, para los amantes del café no existe horario ni fecha en el calendario que no les permita premiarse con un cafecito. Incluso resulta ser la tertulia necesaria para celebrar una buena nueva.
8. ¿Un cafecito? ¡SÍ! yo llevo el pan
En este ítem cabemos todos. El café es más sabroso con pan. No importa si es dulce o salado, fresco e incluso duro. Ningún pan se resiste a una humeante taza de café.
Levantemos la taza quienes jugaban a la tacita de café en vez de la del té. Somos café, somos tradición y familia.
Si perteneces a este team, sé que reconoces la importancia de tomarte el tiempo para escuchar al otro y recordar de dónde venimos. Es propicio hacer un alto en la jornada diaria, para sentir lo nuestro con el sabor de una buena taza de café. Una taza de café es tomarse el tiempo de disfrutar el instante de estar vivo.
Los coffee lovers, creamos vínculos que se convierten en rituales. El desayuno se come con café, el pan de la tarde se come con café, la torta de cumpleaños se come a la mañana siguiente con café. Es así como vamos atando lazos imborrables con lo que fuimos y lo que somos. Dondequiera que estemos, siempre estaremos en familia, unidos en la distancia por una taza de café.
Excelente, me encantó el artículo, me sentí retratada, creo que se trata de una dulce y amarga tradición y el placer de heredarla a nuestros niños la acentúa.