Una vez limpias las almejas, calienta una cazuela con una cucharada de aceite de oliva.
Cuando esté a temperatura, añade un ajo fileteado y saltea por un minuto.
Incorpora las almejas, la hoja de laurel y vierte el vino blanco. Mezcla, tapa y deja cocinar hasta que el marisco haya abierto.
Retira las almejas de la cazuela y reserva. También conserva el líquido que quedó.
Lleva al fuego la misma cazuela y agrega la otra cucharada de aceite de oliva. Agrega los tres dientes de ajo y saltea por un minuto.
Incorpora el arroz arborio, mezcla y sella por dos minutos.
Vierte el líquido que reservaste de las almejas, añade sal al gusto y mezcla. Tapa y cocina a fuego medio hasta que el líquido haya reducido.
Agrega el caldo de pescado de a poco. Primero, incorpora una taza y cocina sin dejar de mezclar. Vierte nuevamente otra taza del caldo cuando el anterior haya reducido, y repite este proceso. Recuerda que debes ir mezclando durante toda la cocción.
Cuando te falte por agregar la última taza del caldo, incorpora las almejas, mezcla y deja cocinar hasta que el líquido reduzca, pero quede cremoso.
Cuando esté en ese punto, apaga y agrega la mantequilla y el queso parmesano. Mezcla para que se fusione con le vapor.
Sirve caliente y decora con unas hojitas de cilantro. ¡Disfruta!