Cómo preparar unas ricas sardinas ahumadas
En este paso a paso aprenderás a preparar unas sardinas ahumadas perfectas, deliciosas y crujientes
- 2 h 30 min
- 2 personas
- 208 Kcal
Las sardinas ahumadas son un plato con una rica historia, sencilla y espectacular como plato principal, aperitivo o cena.
Las sardinas ahumadas consisten en sardinas frescas que han sido curadas y luego expuestas a humo controlado para conservarlas y darles un sabor distintivo. El proceso de ahumado no solo les otorga un sabor profundo, sino que también ayuda a preservar el pescado, extendiendo su vida útil sin necesidad de refrigeración inmediata.
Para su preparación necesitaremos sardinas frescas medianas o pequeñas, sal gruesa, agua, azúcar moreno, pimienta negra, laurel, madera de ahumado (preferiblemente de manzano o nogal) y aceite de oliva extra virgen. Sin más, ¡comencemos!
Cómo preparar ricas sardinas ahumadas
- 2 h 30 min
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2
personas
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208
Kcal
Ingredientes
- 500 gr de sardinas frescas
- 100 gr de sal gruesa
- 100 ml de agua
- 50 gr de azúcar moreno
- 1 cdita de pimienta negra en grano
- 2 hojas de laurel
- Madera de ahumado
- Aceite de oliva virgen extra
- Limón fresco (Opcional para servir)
Elaboración paso a paso
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Limpia las sardinas eliminando las vísceras y las escamas. Si lo prefieres, puedes retirar las cabezas, pero dejarlas ayuda a mantener su forma durante el proceso de ahumado.
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En un bol, mezcla el agua, sal, azúcar, granos de pimienta y hojas de laurel. Introduce las sardinas en esta salmuera y déjalas reposar durante 1-2 horas en el refrigerador. Este paso asegura que las sardinas mantengan su humedad durante el ahumado y les da un toque de sabor adicional.
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Una vez transcurrido el tiempo en salmuera, saca las sardinas y sécalas bien con papel de cocina. Luego, colócalas en una rejilla para que se sequen al aire durante una hora. Este paso es crucial para que la piel se adhiera correctamente durante el ahumado.
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Prepara el ahumador con la madera elegida y pon las sardinas en la rejilla del ahumador. Mantén una temperatura baja (alrededor de 60-80 °C) y ahúmalas durante 1-2 horas, dependiendo de cuán ahumadas las prefieras. El objetivo es obtener un delicado sabor ahumado sin sobrecocer el pescado.
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Una vez ahumadas, deja que las sardinas se enfríen completamente antes de servirlas. Puedes consumirlas inmediatamente o almacenarlas en un frasco hermético cubiertas con aceite de oliva, lo que les permite durar hasta una semana en el refrigerador.
Consejos para unas sardinas ahumadas irresistibles
- Elige sardinas frescas. Asegúrate de que estén brillantes, firmes y con ojos claros. Esto garantiza una textura y sabor superiores tras el ahumado.
- No te saltes el paso de secado después de la salmuera, ya que esto es clave para lograr una piel crocante y una carne jugosa.
- Añadir hierbas frescas como romero o tomillo al ahumador puede aportar una capa extra de sabor.
- También puedes hacer las sardinas ahumadas en sartén u horno. Para ahumar sardinas en sartén, limpia las sardinas y cúbrelas con sal. Coloca chips de madera húmedos en una sartén forrada con papel aluminio. Pon una rejilla sobre los chips, coloca las sardinas y tapa bien la sartén. Cocina a fuego medio-bajo por 10-15 minutos hasta que las sardinas estén ahumadas. Para el horno es el mismo procedimiento, solo que debes cocinar a 100-120 grados durante 1-1.5 horas.
Acompañamientos ideales
Las sardinas ahumadas combinan muy bien con una variedad de acompañamientos frescos y ligeros que equilibran su sabor intenso. Entre mis opciones favoritas se encuentra un rico pan de trigo sarraceno, patatas asadas en airfryer o tomates verdes fritos.
Una ensalada fresca es un sí seguro, unos espárragos a la soja y limón o un rico ratatouille complementará el sabor.
Más recetas con sardinas
Las sardinas son una gran fuente de proteína y vitaminas, deliciosas y económicas para preparar diversos platillos.
Entre mis favoritas se encuentran una tosta de sardinas con pimientos, un sándwich de sardinas ahumadas o unas ricas sardinas con tomate.