Restaurante Muñagorri: gastrobar de raíces vascas
El Restaurante Muñagorri es un gastrobar de raíces vascas que ofrece deliciosos platos de temporada
El restaurante Muñagorri es uno de esos lugares que visitas cuando quieres consentirte un rato. Donde sabes que te van a tratar bien y que vas a tener frente a ti una variada y deliciosa carta llena de platos hechos con ingredientes frescos y de temporada, todos preparados bajo las directrices de un chef que sabe muy bien cómo sacarle el máximo provecho a los productos que utiliza: Pedro Muñagorri.
Tuve la dicha de visitar este delicioso restaurante, ubicado en Madrid, y poder saborear una variedad de los platos más recomendados para la temporada. Vale destacar que, por ser una degustación, las porciones fueron acorde a la circunstancia: un poquito de cada cosa para así probar mucho.
Entonces, ¿Cómo es comer en el restaurante Muñagorri?
En el restaurante Muñagorri se casan la cocina clásica vasca, la de las abuelitas, con algunas fórmulas tradicionales utilizadas por los chefs hoy en día. Y mira, el resultado funciona exquisitamente.
Dependiendo de tus intenciones puedes sentarte en la barra y disfrutar de variedad de pintxos y tapas junto a una buena copa de la amplia selección de vinos que ofrecen o reservar una mesa en el comedor del restaurante. Aquí la carta es más extensa y por supuesto, puedes comer y beber de lo que ofrecen a los comensales en la barra.
En mi caso todo empezó con una tapa de anchoas con mantequilla de mostaza que sirvió de abrebocas.
Luego vino la primera de muchas locuras maravillosas: una épica ensaladilla de txangurro (centollo) con huevas de trucha. Este plato es una delicia que sabe a mar profundo.
Seguidamente me dieron a probar una croqueta de jamón ibérico preparada como deberían ser preparadas todas las croquetas del planeta tierra: con el punto crujiente “al dente” por fuera pero suave al tacto del tenedor, y la cremosidad perfecta por dentro, esa que sólo las abuelas vascas pueden lograr. Por cierto, grábate en la memoria esa palabra: “cremosidad”.
Continuamos la degustación con una porción de revuelto de wakame y erizo de mar. De nuevo la palabra “cremosidad” fue la protagonista.
Las habitas repeladas con alcachofas, suaves, tiernas y exquisitas le pusieron punto final a la primera etapa de la experiencia.
Luego le tocó el turno a los dos platos fuertes de la tarde: unos deliciosos chipirones en su tinta acompañados de arroz y un inolvidable steak tartar preparado al punto acompañado con mostaza de alcachofa e idiazabal ahumado. La mostaza, Dios mío, saboriza perfectamente este plato.
Claramente un almuerzo como este no está completo sin un buen postre, y el restaurante Muñagorri tiene una simpática carta de éstos. ¿la elección recomendado por el propio dueño? La manzana asada al mortero con crema ligera y helado de avellanas. Un cierre perfecto.
Luego de semejante almuerzo fue difícil levantarme y retirarme del lugar, tanto por la atención brindada y la calidad de sus platos, como por la gran cantidad de comida que no me permitía moverme :D.
El restaurante Muñagorri queda en la Calle de Padilla 56, cerca de la estación de metro de Lista (Línea 4), en el barrio de Salamanca, Madrid.
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