Visitando el Mercado de la Paz en Madrid

El Mercado de la Paz es una joya escondida entre las calles del barrio de Salamanca en Madrid. Es un mercado municipal elegante, lleno de comercios muy interesantes y con algunos sitios para comer bastante buenos.

Fue inaugurado en el año 1882, por lo que se trata de un lugar lleno de historia donde además se mezcla la estructura de hierro de sus inicios con la arquitectura de tiempos modernos.

En el Mercado de la Paz puedes encontrar los clásicos puestos de verduras, embutidos y charcutería, carnes, pollos y frutos de mar. Todos sumamente ordenados, limpios y bien presentados.

También hay algunos puestos particulares, como uno donde puedes conseguir carne de animales de caza, y no sólo hablo de aves, puedes conseguir cortes de carne de cebra, canguro, antílope por ejemplo.

Deliciosos puestos de frutas y verduras en el Mercado. Todo muy fresco y de temporada.

Con respecto a los lugares para comer, en el Mercado de la Paz, está uno de los mejores lugares para comer tortilla de patatas en todo Madrid: Casa Dani.

Si vas a este mercado, tienes que ir sí o sí a Casa Dani a comer tortilla. Por supuesto, hay más tapas y todas son deliciosas, y siempre acompañadas con una cañita son perfectas.

Además de Casa Dani, puedes comer también en Do Eat: lugar de sandwichs, smoothies y deliciosas tartas.

También está el bar Cebreros, el restaurante italiano Cocin Ita y la Croissanterie Angela.

Mercado de La Paz: horarios y ubicación

El Mercado de la Paz queda ubicado en la Calle de Ayala 28, y el metro más cercano es Serrano (Línea 4).

Horario: De lunes a viernes de 9.00 a 14.30 y de 17.00 a 20.00. Los sábados de 9.00 a 14.30 y los domingos hay que descansar.

Más información sobre el Mercado Municipal de La Paz en el sitio web del Ayuntamiento de Madrid.

Otros mercados municipales que recomiendo visitar en Madrid:

• Mercado de Maravillas: en Cuatro Caminos, es un lugar grande, lleno de comercios y sitios donde picar algo de comer.
• Mercado de San Miguel: aunque es un mercado hecho para turistas (y por lo tanto tiene precios para turistas), vale la pena dar una vuelta por él. Es más de comer tapas que de comprar comida.