Prepara mariscal caliente, un rico plato chileno

Este un guiso chileno de mariscos con sabor intenso es espectacular para un almuerzo delicioso

  • 30 min
  • 4 porciones
  • 300 Kcal
Mariscal caliente

Crédito: Shutterstock

El mariscal caliente es un plato tradicional de la gastronomía chilena, con un sabor intenso y su particular temperatura. A diferencia del ceviche clásico, que se sirve frío, este marisco se cocina levemente con calor y conserva la esencia del pescado y los mariscos crudos, con un toque que potencia los aromas y texturas.

Su preparación consiste en combinar mariscos frescos como camarones, mejillones, almejas, calamares y pescado blanco, los cuales se marinan brevemente en jugo de limón y luego se calientan suavemente en un caldo de mariscos con vino blanco y sofrito de cebolla, ajo y ají.

Este plato se consume anualmente, sin embargo, suele servirse en meses fríos, ya que su temperatura tibia lo hace reconfortante.

Sigue el paso a paso y logra en casa este plato chileno tan delicioso y popular. ¡Comencemos!

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Mariscal caliente

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Prepara mariscal caliente, un rico plato chileno

  • 30 min

  • 4
    porciones

  • 300
    Kcal
Este un guiso chileno de mariscos con sabor intenso es espectacular para un almuerzo delicioso.

Plato Mariscos
Cocina Chilena
Keyword Receta tradicional
Tiempo de preparación 25 minutos
Tiempo de cocción 5 minutos
Tiempo total 30 minutos
Raciones 4 porciones
Calorías 300kcal
Autor Cristina Cedeño

Ingredientes

  • 300 gr de camarones frescos
  • 300 gr de choritos (mejillones) cocidos y sin concha
  • 200 gr de almejas frescas
  • 200 gr de pescado blanco fresco (reineta, merluza o congrio) en cubos
  • 1 cebolla morada cortada en pluma
  • 1 ají rojo o verde cortado finamente
  • 2 dientes de ajo picados
  • Jugo de 6 limones
  • 1/2 taza de caldo de mariscos caliente
  • 1/2 taza de vino blanco seco
  • 1 ramita de cilantro fresco
  • 1 ramita de perejil fresco picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva

Elaboración paso a paso

  • En un bol grande, coloca los cubos de pescado junto con los camarones, calamares y almejas. Agrega el jugo de limón y deja reposar en el refrigerador durante 20 minutos para que los ácidos comiencen a "cocinar" los mariscos.
  • En una sartén grande a fuego medio, calienta un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y el ají hasta que estén tiernos y fragantes.
  • Agrega los choritos y el pescado marinado (con su jugo de limón), removiendo suavemente. Luego, vierte el caldo de mariscos caliente y el vino blanco. Cocina a fuego medio durante 3-4 minutos, evitando que los mariscos se sobrecocinen.
  • Añade sal y pimienta al gusto y retira del fuego. Espolvorea el cilantro y el perejil picado antes de servir.
  • Sirve el mariscal caliente inmediatamente y disfruta.

Consejos a seguir para este mariscal caliente

  • Usa mariscos frescos, esto garantizará el mejor sabor y textura en el platillo.
  • Evita pescados muy blandos, como la tilapia, porque podrían deshacerse en el caldo caliente.
  • El mariscal caliente debe ser jugoso, pero no una sopa. Agrega solo ½ taza de caldo de mariscos para que los sabores sean concentrados.
  • Los mariscos deben cocinarse solo el tiempo justo para no volverse gomosos.
  • Usa fuego medio para evitar que los mariscos se sobrecuezan y pierdan jugosidad. Agrega los mariscos en el orden correcto: primero los que tardan más en cocinarse (calamares y pescado), y después los que necesitan menos tiempo (camarones y choritos).
  • Utiliza pescados blancos firmes. Evita pescados muy blandos, como la tilapia, porque podrían deshacerse en el caldo caliente.
  • Un poco de merkén o ají en pasta realzará los sabores del plato, principalmente si te gusta el picante.
  • Si tienes tiempo, prepara un caldo de mariscos casero con cabezas de camarón y conchas de mariscos para potenciar el sabor. También puedes sustituir por un caldo de pescado.
  • Si quieres conservar mejor la temperatura del mariscal caliente, usa un plato o pocillo de greda, que mantiene el calor por más tiempo y aporta una presentación más tradicional.
  • No te limites solo al jugo de limón. Prueba combinándolo con un toque de vinagre de manzana o incluso un chorrito de salsa de soya para agregar profundidad.

Cómo almacenar el mariscal caliente restante

Si te sobra mariscal caliente, puedes guardarlo, pero ten en cuenta que los mariscos cocidos pierden textura rápidamente, así que sigue estos consejos:

  • Guarda solo lo necesario: Si sabes que te sobrará, separa una porción antes de agregar el jugo de limón final. Así evitarás que el ácido siga «cocinando» los mariscos en el refrigerador.
  • Usa un recipiente hermético, sea de vidrio o plástico para evitar que los olores se impregnen en otros alimentos del refrigerador.
  • Deja enfriar completamente antes de refrigerar. No guardes mariscos calientes en la nevera porque generan condensación y pueden estropearse más rápido. Ten en cuenta que el plato tiene una duración en el refrigerador de máximo 2 días.
  • ¿Se puede recalentar? Sí, pero con cuidado. No lo recalientes en el microondas porque los mariscos se pueden endurecer. La mejor forma de hacerlo es en una sartén a fuego bajo, agregando un chorrito de agua o caldo de mariscos y removiendo suavemente. No lo hiervas, ya que los mariscos se volverán gomosos.
  • ¿Se puede congelar? No es recomendable. Los mariscos cocidos pierden textura al descongelarse y pueden volverse chiclosos. Si quieres preparar el plato con anticipación, te recomiendo congelar solo el caldo y agregar los mariscos cuando vayas a servir.

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¡Buen provecho!

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