Cómo hacer crema de marisco casera
Prueba esta receta de cocina para preparar, paso a paso, una muy gustosa y perfumada crema de marisco, elegante y muy fácil
- 50 min
- Fácil
- 300 Kcal
La crema de marisco es una receta elegante y a la vez muy fácil. Se trata de un plato lo suficientemente reconfortante como para consumirlo en las estaciones más frías, pero a la vez lo suficientemente ligero como para prepararlo en las estaciones cálidas.
Para preparar esta receta, necesitarás un buen caldo de pescado como base. En lugar de comprar uno que ya esté listo, si quieres obtener una receta realmente gustosa y casera, te recomiendo preparar con anticipación nuestro fumet de pescado, fácil de hacer y explicado paso a paso. También puedes preparar un caldo de gambas.
Cuando compres los langostinos o gambas para preparar esta receta, toma en cuenta que las cáscaras y cabezas pueden servirte para preparar el caldo. El punto es que no es tan buena idea comprar langostinos pelados, porque justamente, las cáscaras vienen cargadas de sabor. Idealmente, estos mariscos tampoco deben estar cocidos.
Receta de crema de marisco fácil
- 50 min
- Fácil
-
300
Kcal
Ingredientes
- 350 gr de langostinos o gambas grandes
- 1/2 kilo de mejillones
- 1 1/2 litros de un buen fumet de pescado caldo de pescado
- 100 mililitros de nata
- 1 cebolla blanca
- 2 dientes de ajo
- 1 rama de puerro
- 1 pimiento
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 chorro de vino blanco seco
- Aceite vegetal
- Sal al gusto
- Pimienta molida al gusto
Elaboración paso a paso
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Para comenzar, vamos a preparar los mejillones. Los limpiaremos bien y luego, los pasaremos a una olla lo suficientemente grande. Ahí los calentaremos a fuego medio, con la olla tapada, durante el tiempo necesario para que se abran.
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Mientras eso ocurre, vamos a encargarnos de la cebolla y el ajo. Pelaremos ambos vegetales y los picaremos muy finamente.
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Retiraremos la parte verde del puerro y lavaremos la blanca, para también picarla muy finamente.
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En el caso del pimiento, lo lavaremos y cortaremos el resto de rama, para luego retirar la vena y las semillas. Una vez limpio, lo picaremos también en trocitos muy pequeños.
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Luego, vamos a calentar una olla con un poco de aceite.
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Cuando esté caliente, agregaremos la cebolla y el ajo y los sofreiremos durante cinco minutos, buscando que la cebolla comience a tornarse transparente.
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Pasado este tiempo, sumaremos el puerro para tres minutos más de cocción.
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Enseguida, sumaremos los trocitos de pimiento para dos minutos más.
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Pasados los dos minutos, agregaremos la cucharada de pimentón y mezclaremos bien todo.
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Entonces, verteremos el fumet y el chorro de vino blanco, y dejaremos que se cocine durante 15 minutos a fuego medio – bajo. Hay que supervisar la olla y mover la mezcla con frecuencia, prestando especial atención a la base, para que los ingredientes no se peguen.
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Aprovecho para retomar la cocción de los mejillones. Una vez que se hayan abierto, apagaremos el fuego de su olla y separaremos la carne de cada uno de su concha correspondiente.
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Entonces pasaremos la carne de los mejillones a la otra olla, donde se cocinan el resto de nuestros ingredientes. Conservaremos unos cuantos si queremos utilizarlos para decorar nuestros platos, al momento de servir.
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Si has utilizado los langostinos o gambas para preparar el fumet, entonces ya estarán cocidos y podrás incorporarlos a la olla (naturalmente, ya sin las cáscaras ni las cabezas). Si solamente has utilizado la carcasa y la cabeza para el fumet, pero aún te queda la carne cruda, entonces pásala rápidamente por la una plancha, para cocinarla por ambos lados. Decide si quieres incorporar todos los langostinos a la preparación de la crema, o si prefieres guardar algunos para la decoración.
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Cuando se acaben los quince minutos de cocción del fumet con los otros ingredientes, añadiremos un toque de sal y de pimienta, al gusto. Luego, pasaremos los ingredientes a un robot de cocina o licuadora (poderosa y de buena calidad), para procesarlos y obtener una pasta cremosa.
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Al momento de procesar la mezcla, incorporaremos la crema de leche.
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Una vez obtenida la crema podemos, opcionalmente, licuarla para una consistencia todavía más fina.
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Independientemente de si la colamos o no, hay que probarla de nuevo y si fuera necesario, corregir la sazón con más sal y pimienta.
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Lo recomendable es servir la crema caliente, una vez que esté lista. Si ese no fuera el caso, puede conservarse en un recipiente tapado, en refrigeración, y recalentarse para su consumo.
Decora la crema de marisco con los frutos de mar que has reservado y si lo deseas, con un poquito de cebollino o perejil picado, y algunos hilos de crema de leche o de aceite de oliva.
Consejos para la preparación de la crema de marisco
- Si deseas darle más cuerpo a la crema, puedes incorporar algunas rodajas de pan a la preparación. Agrégalas a la cacerola justo después de sofreír los vegetales y antes de incorporar el pimentón dulce. Si hace falta, agregar más aceite a la cacerola, para que no se vayan a pegar o quemar.
- Si eres amante del tomate, puedes incorporar 4 o 5 cucharadas de puré de tomate a la crema, durante su preparación.
- Para un sabor más fuerte, en lugar de usar vino blanco puedes utilizar brandy.
- Si deseas incorporar carne de pescado a tu receta, puedes cocinar un poco de pescado blanco (como rape o merluza). Luego de haberle quitado las espinas y la piel, podrás usar la carne para incorporarla a la crema antes de pasarla por el robot o licuadora, o si lo prefieres, puedes cortarla en cubitos y usarla para decorar, al momento de servir.
- Si pasas la crema por un colador, no tires los residuos que se separen. En ese caso, úsalos para preparar otra receta, porque te van a dar muchísimo sabor.
- Hay quienes prefieren guardar todos los langostinos o gambas para una decoración final del plato de crema de marisco y por ende, no los incorporan a la mezcla antes de licuarla.
- Este consejo va más allá de la preparación de la crema de marisco, pero como sea, no tires la parte verde del puerro. Mucha gente hace esto y es una lástima, porque puedes aprovecharla para hacer muy buenos caldos o sopas.