Receta de pollo tandoori, fácil y deliciosa
El pollo tandoori es de las recetas más conocidas de la cocina hindú y pakistaní
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Para preparar esta receta de pollo tandoori hay dos opciones: la ultra fácil y la fácil. La ultra fácil consiste en utilizar el polvo tandoori massala, que es una mezcla los condimentos de base para esta preparación. La fácil, pero no tan regalada, consiste en hacer una mezcla propia de especias en casa. Esta opción no sólo sigue siendo fácil, sino que es la más adecuada para la mayoría de los mortales, que no tenemos un lugar donde comprar polvo tandoori masala a la vuelta de la esquina. Además, desde el punto de vista gastronómico es infinitamente más interesante.
Pollo tandoori, receta fácil
Para mí, la experiencia de oler cada especie, de probar la que se nos antoje, de desarrollar la creatividad para inventar otras recetas y hasta de estornudar, no es algo que se presente tan seguido en la cocina occidental. Al menos, no con especias que nos hagan salir seriamente de nuestros sabores cotidianos.
Dicho todo esto, aquí voy con el pollo tandoori, receta fácil. Queda en las manos de ustedes probar con la versión ultra fácil si consiguen el tandoori massala para comprar, y si además creen que así, esta receta les quedará más rica. Yo voy por lo seguro, y por mis estornudos.
Cómo hacer pollo tandoori en casa
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Ingredientes
- Jengibre rallado: una cucharada.
- Comino en polvo: 1/2 cucharada.
- Nuez moscada: ¼ cucharada.
- Cúrcuma: 1/2 cucharada.
- Pimienta negra molida: 1/2 cucharada.
- Pimentón en polvo o paprika: una cucharada.
- Cilantro en especias: una cucharada si no, se puede usar cilantro fresco picado.
- Canela: ¼ cucharada.
- Sal: una pizca.
- Clavos de olor: un par a moler o a retirar al final de la cocción.
- Ajo: un diente grande.
- Limón: una pieza.
- Yogur natural: dos potes individuales sin nada de azúcar.
- Pollo: medio pollo completo o seis muslitos
- Pimiento de cayena: 1 pieza molida opcional, para dar gusto picante.
Elaboración paso a paso
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Vamos a comenzar por preparar los ingredientes que no están listos para utilizarse en la receta: el ajo y el jengibre. Al primero, hay que pelarlo y triturarlo, o en su defecto cortarlo en pedacitos mínimos. Al segundo, hay que pelarlo y rallarlo, hasta completar el contenido de una cucharada. Si tienes cómo moler los clavos de olor, éste es el momento de hacerlo. Lo mismo aplica para el pimiento de cayena, si lo vas a utilizar.
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Ahora vamos con el pollo. Si tiene piel, hay que quitársela. Como la idea es que absorba la salsa tandoori, podemos perforar un poco la carne con los dientes de un tenedor, o discretamente con el cuchillo. La idea no es masacrar al pobre pollo. Además, hay que recordar que la mayor parte de nosotros también come con los ojos.
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Necesitamos un recipiente grande para acomodar adentro la carne y la marinada, que se quedarán ahí por un rato. Pero calma, todavía no es el momento de añadir nada, salvo las especias tandoori. Eso quiere decir: el comino, el pimiento en polvo, la cúrcuma, el cilantro, la canela, la moscada, la pimienta, la sal y los clavos. También se suma el pimiento de cayena, para los que quieren una receta picante. Revolvemos todas esas especias con un tenedor.
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Ahora vamos a picar el limón por la mitad, a exprimirlo y sumarle ese jugo a la mezcla.
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Sumamos también el jengibre rallado, el ajo triturado, y volvemos a mezclar todo con el tenedor.
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Por último, vertemos el contenido de los potes de yogur, y unimos todo el sazonador que habíamos creado, con esta crema. La idea es que no se creen pelotas de polvo y no correr el riesgo de que las especies queden mal distribuidas.
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Luego de tener lista la hermosa marinada, vamos a sumergir el pollo, y asegurarnos que quede bien embarrado de salsa tandoori massala sobre absolutamente toda su superficie.
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Tapamos el recipiente para que no se reseque la carne. Al refrigerador y a reposar. Lo ideal es dejarlo pasar la noche en ese estado. Si no se puede, déjalo al menos un par de horas.
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Precalentar el horno a 210 grados. Sacar el pollo de su tratamiento de spa en marinada, y acomodarlo en un recipiente para horno, engrasado o cubierto con papel para hornear o aluminio. Cubrir de nuevo con tooooda la pasta de la marinada. Por aquello de asegurar la correcta hidratación de la carne, puedes cubrir cada pieza con un chorrito de aceite, o “pincelarla” con mantequilla. No abuses.
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Acto siguiente: llevando el pollo tandoori al horno. Hay que dejarlo ahí por 40 minutos, en promedio. Cada horno es un mundo, así que pueden ser cinco minutos más o cinco minutos menos. Al final, hay que obtener un pollo dorado, en el que el exterior estará crujiente y el interior jugoso. Lo que sí es muy importante, es regresar al plato unas tres veces durante la cocción, para rotar el pollo y volverlo a cubrir de salsa.
Listo. A servir de una vez. Buen provecho.
Ah, y no te olvides de sacar los clavos de olor si los dejaste completos en la salsa.
Consejos para un tandoori de pollo inolvidable
- El verdadero jengibre rallado le dará a tu receta 8529582 veces más gusto que el jengibre en polvo. Utiliza este último única y exclusivamente si estás demasiado apurado, si es lo único que tenías en la cocina o si de plano no conseguiste jengibre natural en ninguna parte.
- Hornear esta receta en un recipiente cubierto con papel encerado o aluminio te ahorrará cierto sufrimiento al momento de lavar los trastes después de comer.
- Si quieres que los sabores de la salsa tandoori se sientan todavía con más fuerza, precalienta brevemente un sartén y dora rápidamente las especias tandoori (todo lo que está en polvo, con excepción de la sal) antes de preparar la marinada. Este procedimiento intensifica el sabor de ese tipo de ingredientes.
- Para un pollo más hidratado, en lugar de dejar el recipiente de pollo descubierto durante toda la cocción en horno, se puede tapar con papel aluminio. Si es el caso, yo prefiero hacerlo sólo durante la segunda mitad de la cocción, para no perder el toque crujiente que toma el exterior de la carne, tan característico del pollo tandoori receta original.
El pollo tandoori es el padre, o la madre de las recetas asumidas como hindúes. Es ese que todos piden cuando van a un restaurante de gastronomía hindú, y el tipo de plato del que todo el mundo puede recordar el nombre cuando preguntas por una receta típica de ese lado del mundo.
Aquí viene la sorpresa: el pollo tandoori o pollo tanduri, no es exactamente de la India. Esta receta es súper representativa de la gastronomía del Punyab, y esa región cubre una parte de la India y otra parte del Pakistán. Allí les dejo ese dato de cultura general gastronómica, útil para cualquier aperitivo o cena social, discusión medianamente profunda o hasta para un tweet. Para los más curiosos, dejo por aquí el enlace de Wikipedia sobre la Gastronomía del Punyab, y si lo piden en los comentarios, también les puedo recomendar un libro ;).
Para terminar la sesión de cultura general gastronómica, no puedo hablar del pollo tandoori sin hablar del tandoor, u horno tandoori. Este horno tradicional y antiquísimo todavía es bastante utilizado en los restaurantes hindúes y pakistaníes. En principio, utiliza carbón para la cocción, y conserva los sabores y jugos de los alimentos de una forma particular. No sólo sirve para cocinar carnes, como en el caso de esta receta, sino también para hacer panes típicos. Para nosotros, ni modo. Salvo para algunos escasos muy suertudos, nos quedaremos con nuestros hornos cotidianos para esta preparación.
Personalmente, este es el tipo de recetas que me encantan, porque se alejan totalmente de los sabores que nos acostumbramos a probar seguido en casa. Eso sí, para los que como yo son amantes de los platos especiados, el pollo tandoori es una absoluta delicia y casi una experiencia religiosa.
Si te gustan este tipo de platos, tengo otras recomendaciones para ti:
- Mole poblano: un clásico de la cocina mexicana, para los amantes de las salsas especiadas y de los sabores complejos.
- Lentejas al curry: ya me emocioné con la idea del curry, así que también tengo que recomendarte este plato.
También tenemos muchas recetas de pollo que te recomendamos, por ejemplo:
- Pollo frito casero, jugoso por dentro, crujiente por fuera.
- Pollo al curry: otro plato obligado si te gustan los sabores hindúes y pakistaníes.