Receta de bizcocho de naranja con zanahoria

Bizcocho de naranja y zanahoria, una combinación perfecta

1 h
300 Kcal

bizcocho de naranja con zanahoria — Foto: Shutterstock.

¿Alguna vez has probado un bizcocho tan esponjoso y delicioso que no por más que lo intentabas no podías dejar de comerlo? Bueno, hoy justamente vamos a hacer un bizcocho de naranja con zanahoria que te va a dejar con el estómago feliz.

Este bizcocho es perfecto para comerlo cuando te de la gana, ya sea un desayuno rápido con café, un postre después del almuerzo, o incluso un snack a media tarde mientras ves La Casa del Dragón. Lo mejor de todo: es tan fácil de hacer que incluso si eres un novato en la cocina, lo lograrás sin problemas.

Así que prepárate, porque estamos a punto de embarcarnos en una aventura culinaria que te hará ver la repostería con nuevos ojos.

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Delicioso Bizcocho de naranja con zanahoria paso a paso

1 h
300
Kcal

Prepara un bizcocho de naranja y zanahoria esponjoso y delicioso. Receta fácil y perfecta para principiantes en la cocina.

Plato Postres

Cocina Casera

Keyword postre tradicional

Tiempo de preparación 15

Tiempo de cocción 45

Tiempo total 1

Raciones

Calorías 300kcal

Autor Daniel

Ingredientes

2 tazas de harina de trigo
1 taza de azúcar
1 taza de zanahoria rallada aproximadamente 2 zanahorias medianas
1 taza de jugo de naranja aproximadamente 2-3 naranjas
1/2 taza de aceite vegetal
3 huevos
2 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de esencia de vainilla
Ralladura de una naranja
Una pizca de sal

Elaboración paso a paso

Primero precalienta tu horno a 180°C (350°F). Esto es importante porque queremos que nuestro bizcocho se cocine uniformemente desde el principio.
Mientras el horno se calienta, engrasa y enharina un molde para bizcocho.
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la pizca de sal.
Ahora, en otro bol, bate los huevos con el aceite vegetal hasta que estén bien mezclados. Añade el jugo de naranja, la ralladura de naranja y la esencia de vainilla. Mézclalo todo muy bien.
Incorpora la mezcla de ingredientes húmedos a la de ingredientes secos. Mezcla suavemente hasta que no queden grumos. No te preocupes si la mezcla parece un poco líquida; así es como debe ser.
Añade la zanahoria rallada a la masa y mezcla hasta que esté bien distribuida. La zanahoria no solo añadirá un sabor delicioso, sino que también ayudará a que el bizcocho sea increíblemente húmedo y esponjoso.
Vierte la masa en el molde que preparaste al principio. Asegúrate de que la masa esté distribuida de manera uniforme en el molde.
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante unos 45 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. Cada horno es diferente, así que empieza a revisar tu bizcocho a los 35 minutos para asegurarte de que no se queme.
Una vez que el bizcocho esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.

Tips para que el bizcocho te quede perfecto

Rallar la zanahoria finamente asegura que se mezcle bien en la masa y que no queden trozos grandes. Utiliza el lado más fino del rallador para obtener una textura uniforme.
Si no tienes jugo de naranja fresco, puedes usar jugo de naranja envasado, pero asegúrate de que sea 100% natural y sin azúcar añadido. El sabor fresco del jugo de naranja es clave para esta receta.
Para un extra de sabor, puedes añadir una cucharadita de canela a la mezcla de ingredientes secos. La canela combina perfectamente con la zanahoria y la naranja y le dará a tu bizcocho un toque especial.
No batas demasiado la masa una vez que hayas añadido los ingredientes húmedos a los secos. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén combinados. Sobrebatir puede hacer que el bizcocho quede denso y pesado.
Prueba añadir nueces picadas o pasas a la masa antes de hornear. Será un toque divertido, si te apetece.
El bizcocho se mantiene fresco durante varios días si lo guardas en un recipiente hermético a temperatura ambiente. También puedes congelarlo. Simplemente envuélvelo bien en papel film y luego en papel de aluminio. Descongélalo a temperatura ambiente cuando quieras disfrutarlo de nuevo.
Para acompañar este delicioso bizcocho ve por lo seguro, una taza de té o café. También puedes servirlo con una bola de helado de vainilla o con un poco de crema batida para un postre más lujurioso.