Cómo hacer fideos de arroz estilo Singapur

Te enseño cómo hacer en casa unos deliciosos fideos chinos de arroz al estilo Singapur, una receta tradicional

35 min
Fácil

¿Conoces los fideos Singapur? Son esos fideos amarillos llenos de sabor a curry, acompañados de diversas carnes y vegetales. Generalmente picantes, son un clásico de la gastronomía china y uno de mis favoritos.

Existen muchas formas de preparar fideos estilo Singapur, desde versiones vegetarianas hasta adaptaciones con un toque dulce o incluso variantes que incluyen leche de coco y maní. Sin embargo, hoy te mostraré cómo hacer la versión tradicional, que incluye cerdo, gambas y vegetales.

A continuación, te dejo algunas consideraciones para que adaptes la receta según tus gustos y lo que tengas disponible en tu despensa.

Para esta receta, los vegetales más comunes son ajo, cebolla, pimentón y zanahoria, todos cortados en julianas.

En cuanto a las proteínas, lo tradicional es usar gambas y tiras de cerdo, aunque también puedes optar por pollo, calamares, carne de res o tofu. En muchos restaurantes, además, se añade un huevo cocido en el wok.

Aún no hay valoraciones

Receta de fideos de arroz Singapur paso a paso

35 min
Fácil

Te enseño cómo hacer en casa unos deliciosos fideos chinos de arroz al estilo Singapur, una receta tradicional.

Plato Pasta y tallarines

Cocina China

Keyword receta facil

Tiempo de preparación 15

Tiempo de cocción 20

Tiempo total 35

Raciones

Autor Daniel

Ingredientes

1 paquete de 200 gramos de fideos de arroz
1 cucharada de curry en polvo
2 dientes de ajo grandes
1 puñado de gambas frescas
1 filete de cerdo opcional
2 huevos batidos
1 cebolla
½ pimentón
1 zanahoria
1 tallo de cebollín
2 cucharadas de salsa de soja
¼ de taza de caldo puede ser de pollo o vegetales
1 pizca de glutamato de sodio
Sal y pimienta al gusto

Elaboración paso a paso

Preparar los Fideos

Coloca los fideos de arroz en una olla con agua muy caliente, pero sin llegar a hervir. Déjalos sumergidos durante unos 5 minutos. Verifica que estén «al dente»; si no es así, déjalos un minuto más, cuidando de no pasarlos de cocción.
Una vez listos, enfríalos rápidamente bajo el chorro de agua fría o sumérgelos en un recipiente con agua fría. Escúrrelos y resérvalos.

Preparar los Vegetales y Proteínas

Corta todos los vegetales en julianas y las proteínas en tiras del mismo tamaño.
Mezcla la salsa de soja, el caldo, el curry en polvo y el glutamato de sodio en un tazón.

Cocinar en el Wok

Calienta un wok o sartén grande a fuego alto y añade un poco de aceite. Saltea los vegetales empezando por los más duros como la zanahoria y terminando con los más suaves como la cebolla, hasta que estén crujientes pero cocidos.
Retira los vegetales del wok y resérvalos. En el mismo wok, saltea las proteínas. Comienza con el cerdo o el pollo si los usas, y añade las gambas al final. Cocina hasta que las carnes estén bien hechas.
Empuja las carnes hacia un lado del wok y vierte los huevos batidos. Cocina y mezcla con las proteínas.
Devuelve los vegetales al wok y mezcla todo bien. Añade la mezcla de caldo y curry, removiendo para que todo se impregne de sabor. Prueba y ajusta la sal si es necesario.
Finalmente, incorpora los fideos y mezcla hasta que estén bien integrados y de un color amarillo uniforme.
Sirve los fideos Singapur inmediatamente, decorando con cebollín y cilantro fresco picado.

Consejos para tus fideos Singapur

Siempre puede aprovechar los vegetales de temporada para hacer estos fideos. Espárragos, brócoli y calabacín van de maravilla.
Lo mismo con las carnes, usa las que tengas a disposición. Y si no quieres carne, ponle tofu para una versión vegetariana.
Aunque el polvo de curry ya debería ser picante, puedes ponerle trozos de chile cortada en rodajas para potenciar. Siempre con cuidado de no excederte.
Guarda los fideos que te sobren en un recipiente hermético en el refrigerador por 3 a 4 días, rociándolos con un poco de aceite de sésamo para evitar que se peguen.
Para recalentar, usa el microondas en intervalos de 30 segundos removiendo entre cada uno, o en el sartén con un poco de aceite a fuego medio, añadiendo caldo o agua para mantener la humedad.