Alitas de pollo en salsa: receta casera

Vamos a hacer unas alitas de pollo en salsa, con un toque de tomate y pimiento. No te vayas a confundir: no se trata de la misma receta que nuestras alitas de pollo con salsa barbacoa.

Si te gusta comer con las manos, prepárate porque te encantará esta receta de alitas de pollo en salsa. No solo te gustarán porque son perfectas para tapear, para una noche entre amigos o porque son casi sinónimo de eventos como el Super Bowl o la final de la Champions, sino porque además se trata de un plato muy económico, pero con todos los beneficios nutritivos del pollo.

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Receta de alitas de pollo en salsa, fáciles y sabrosas

• 55 min
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  270
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Prepara en casa esta deliciosa receta fácil de alitas de pollo en salsa, que puedes servir acompañadas de las tradicionales ramas de apio, o de otras verduras crudas.

Plato Pollo

Cocina Casera

Keyword al horno

Tiempo de preparación 15 minutos minutos

Tiempo de cocción 40 minutos minutos

Tiempo total 55 minutos minutos

Raciones 6

Calorías 270kcal

Autor Lola

Ingredientes

• 1 kg de alitas de pollo
• 1 tomate rojo y grande
• 2 pimientos rojos
• 1 cebolla blanca
• 150 mililitros de vino blanco seco
• 4 dientes de ajo
• 2 ramas de perejil fresco
• 1 cucharada de pimentón en polvo
• 1 hoja de laurel
• 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
• Azúcar al gusto
• 1/2 cucharadita de pimienta negra en granos, de preferencia
• Sal al gusto
• Aceite vegetal

Elaboración paso a paso

Primero: preparar los ingredientes y cocinar el pollo

• Vamos a comenzar por pelar la cebolla. Luego, la picaremos en cubitos pequeños.
• Enseguida haremos lo mismo con los dientes de ajo. Después de pelarlos, puedes incluso triturarlos, o picarlos muy menudamente con un cuchillo bien afilado.
• Ten en cuenta que en el caso de las alitas, ya deben estar limpias y listas para ser cocinadas.
• En el caso del tomate, hay que lavarlo bien y escurrirlo. De una vez, puedes hacer lo mismo con los pimientos.
• Ahora hay que quitarle la rama a los pimientos, abrirlos con un cuchillo y sacarle las semillas, igual que la vena o parte blanca interna. Luego, hay que picarlo en cubitos.
• Para el tomate, lo más práctico es meterlo en un robot de cocina o licuadora, para triturarlo y obtener una pasta.
• El siguiente ingrediente del que nos haremos cargo, será el perejil. Lo lavaremos, lo escurriremos y lo picaremos finamente, usando un cuchillo bien afilado.
• Ahora vamos a necesitar una sartén grande ( de tamaño suficiente para que quepan nuestras alitas). Le agregaremos un chorrito generoso de aceite y lo calentaremos.
• Cuando el aceite esté caliente, colocaremos las alitas en la sartén para dorarlas. Las iremos volteando con una pinza para que tomen color de manera uniforme. Toma en cuenta que sólo las cocinaremos el tiempo necesario para dorarlas, así que no las vayas a olvidar en la sartén.
• Prepara un plato cubierto con hojas de papel absorbente, y déjalo cerca de la sartén. Así, podrás utilizarlo para depositar las alitas a medida que las vayas sacando del aceite. El papel absorbente te ayudará a retirar el exceso de grasa.

La salsa para las alitas

• Una vez que hayas sacado todas las alitas, verifica la cantidad de aceite en la sartén, porque continuaremos a utilizarla para la salsa. Si hiciera falta, agrega un poquito más y deja que se caliente.
• Baja el fuego y agrega la cebolla y el ajo al aceite. Sofríe mientras los remueves constantemente, para asegurarte de que no se vayan a tostar ni a quemar. Deja que se cocinen varios minutos, hasta que la cebolla empiece a verse un poco transparente.
• En este punto, agrega el pimentón picado. Deja que se cocine dos minutos, removiendo con frecuencia, y entonces añade media cucharadita cafetera de pimienta (si cuentas con ella en granos, hay que molerlos previamente), sal al gusto, una pizca de azúcar, el perejil picado, 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera y finalmente, la pasta que has hecho con el tomate.
• Mezcla bien todo, coloca la hoja de laurel y deja que la salsa se cocine por un par de minutos más.
• Luego, agrega una cucharada de vinagre de vino blanco y el vino blanco, mezcla todo y deja cocinar por 5 minutos.
• Pasado este tiempo, vamos a probar la salsa para verificar la sazón. Puedes ajustarla a tu gusto con más sal, pimienta, azúcar o incluso pimentón. Si la salsa está muy ácida o espesa para tu gusto, diluye con un poco de agua (y vuelve a probar la sazón después de hacerlo). Si quieres una salsa más ácida, agrega un poquito más de vinagre. En cualquiera de los casos, vuelve a mezclar todo.
• Una vez que hayas obtenido una salsa a tu gusto, introduce las alitas y deja que el conjunto se cocine por 10 minutos más, a fuego bajo (si ves que se secan durante este tiempo, agrega un poco de agua).
• Cuando se termine el tiempo de cocción, sirve inmediatamente.

Consejos para hacer las alitas de pollo en salsa

• Al momento de escoger el tomate, consigue uno que esté bien maduro. De preferencia, escoge un tipo de tomate de consistencia más líquida que firme, porque lo utilizaremos para hacer salsa.
• Para un toque de sabor adicional, puedes acompañar estas alitas con un pequeño recipiente lleno de salsa roquefort casera. También puedes servirlas en un plato con aros de cebolla o gajos de patatas.
• Si quieres unas alitas picantes, agrega una o dos guindillas picadas a la sartén, luego de haber sofrito la cebolla y el ajo.
• Lo ideal para esta receta es utilizar granos de pimienta fresca y molerlos con la ayuda de un molinillo de cocina, justo antes de utilizarlos para la salsa. Esta pequeña diferencia tendrá un gran efecto en el sabor de tus alitas.
• Si quieres que la salsa tenga una consistencia más espesa, retira un poco en una taza (hasta completar un dedo) y disuelve en ella una cucharada de harina de maíz o maicena, con ayuda de un tenedor. Asegúrate de que no quede ningún grumo y entonces, mezcla la preparación con el resto de la salsa.

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