Merluza a la plancha, receta saludable

Cocina en casa esta receta de merluza a la plancha, saludable, baja en calorías, deliciosa y con mucho cuidado, para que no se rompa

Fácil
80 Kcal

La receta de merluza a la plancha es la más sana de todas las recetas que pueden hacerse con este pescado.

Esto puede parecer lógico, ¿no? Cuando hacemos merluza a la plancha, el plato lleva menos aditivos que harán aumentar las calorías, y además, nos ahorramos una buena cantidad de grasa. Sin embargo, lo mejor de esta receta es que la merluza es un pescado tan sabroso, que no hay necesidad de hacer preparaciones rebuscadas con él para obtener un plato realmente delicioso. Además, no hay que olvidar que por si fuera poco, este pescado es bastante económico.

Para comenzar esta receta, hay que asegurarnos de que el pescado ya esté limpio. Lo ideal es que pidamos que ya venga listo desde la pescadería, lo que nos ahorrará bastante trabajo en casa.

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Receta de merluza a la plancha

Fácil
80
Kcal

Cocina en casa esta receta de merluza a la plancha, saludable, baja en calorías, deliciosa y con mucho cuidado, para que no se rompa el pescado.

Plato Pescados

Cocina Casera

Keyword receta facil

Tiempo de preparación 10

Tiempo de cocción 10

Raciones

Calorías 80kcal

Autor Lola

Ingredientes

4 medallones o filetes gruesos de merluza
2 o 3 ramas de tomillo
3 dientes de ajo
4 ramas de perejil fresco
1 limón
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Aceite de oliva

Elaboración paso a paso

Elaboración del condimento

Si todo está bajo control en lo que se refiere a la merluza, vamos a concentrarnos más bien en las verduras. Con ellas prepararemos un condimento para darle sabor al pescado. Para esto, necesitaremos conseguir un mortero. Para comenzar, pelaremos los dientes de ajo.
En el caso de las hierbas, las lavaremos muy bien y las escurriremos. Deshojaremos el tomillo para utilizar las hojas. Haremos lo mismo con el perejil.
En el caso del limón, lo picaremos por la mitad.
Pondremos los dientes de ajo en el mortero, acompañados de las hojas de tomillo y de perejil. Salpimentaremos ligeramente y comenzaremos a moler todo. En el proceso, nos ayudaremos agregando el jugo de la mitad del limón (o si lo deseas, del limón completo).
Cuando hayamos obtenido una pasta, la probaremos y si hace falta, corregiremos la sazón con más sal y /o pimienta. Toma en cuenta que se trata de un aliño con sabor fuerte, para equilibrar el sabor discreto de la merluza.

Preparación del pescado a la plancha

Ya con el condimento listo, prepararemos la plancha para hacer el pescado, o en su defecto una sartén grande antiadherente, que podamos utilizar como plancha. Comenzaremos por engrasarla muy ligeramente. Para esto, agregaremos un muy discreto chorrito de aceite, y lo extenderemos sobre toda su superficie con una espátula no metálica o un pincel de cocina. También podemos utilizar el otro truco de engrasado que hemos explicado anteriormente, o simplemente rociar con un aceite en spray.
Calentaremos la plancha a fuego vivo, y una vez caliente, colocaremos encima las piezas de merluza, sin superponerlas. Dejaremos que se cocinen por la primera cara.
Cuando veas que las merluzas comienzan a blanquearse por la cara superior, sabrás que ha llegado el momento de voltearlas (con una espátula de cocina, sin pinzas). Considera que el tiempo de cocción tiene que ser rápido para que la merluza no se seque ni deje de ser jugosa. Al tratarse de un pescado, normalmente la cocción es rápida y alcanzará el centro de las piezas, aunque estas sean gruesas.
Voltea las merluzas con cuidado, para que se cocinen por la otra cara. Aprovecha para cubrir con el condimento la cara que ha quedado hacia arriba. Simplemente deposita un poco de aliño en el centro de cada pieza de merluza, con una cuchara, y extiéndelo con la ayuda de un pincel de cocina, hasta cubrir toda la pieza. Ten en cuenta algo muy importante: el tiempo total de la cocción del pescado, sumando ambos lados, no debe sobrepasar los diez minutos. Es esencial colocar el aliño y vigilar la cocción de la merluza al mismo tiempo, así que tendremos que ser rápidos y eficientes.
Finalmente, vuelve a voltear con sumo cuidado para que se cocine de nuevo la cara donde has colocado el condimento. ¡Se trata de una última sellada muy rápida! No olvides la regla de los 10 minutos.
Retira la merluza con ayuda de espátulas de cocina, muy delicadamente, y sirve inmediatamente. Este plato está hecho para consumirse enseguida, y perderá buena parte de su encanto si lo tienes que recalentar.

Por fácil que parezca esta receta, hay un punto particular al que debemos prestar atención. Si la merluza se rompe cuando estamos cocinándola a la sidra, a la marinera o a la vasca, digamos que los efectos no se notarán tanto. Sin embargo, cuando tomamos la decisión de presentar un plato tan sencillo como lo es la merluza a la plancha, la parte visual del pescado se vuelve más importante ¿Están de acuerdo?

Dicho esto, vamos a tomar en cuenta las mejores recomendaciones para que la merluza nos quede intacta y no se nos deshaga cuando la manipulamos.

El truco para que la merluza a la plancha no se rompa

De entrada, hay que ser delicados al manipularla. Sé que esto suena obvio, pero he visto a algunos cocineros tratar a sus pescados como si fueran piezas flexibles que no se romperán de ninguna forma.

Luego, mientras más delgadas sean las piezas de pescado, más frágiles resultarán. Así que lo ideal es procurarse de medallones o filetes gruesos, de un par de centímetros o poco menos. También hay que ser delicados al momento de descongelar el pescado. Yo recomiendo siempre privilegiar el pescado fresco, que es más sano y sabroso, pero que también tiene una tercera ventaja: es menos frágil. Si no queda más remedio que utilizar un pescado congelado, pues ya sabemos que será menos firme y que tendremos que manipularlo con paciencia y mucha atención.

Otro punto que es casi obvio, es el de cocinar el pescado sobre un superficie antiadherente. Pero no es suficiente con que el pescado no se pegue; vamos a necesitar que se deslice. Lo mejor es utilizar plancha o sartenes relativamente nuevos, o muy bien cuidado, en los que las propiedades antiadherentes no se hayan ido perdiendo por el uso de lavavajillas, de esponjas agresivas o de utensilios de cocina en metal (lo mejor para estos últimos es que sean de madera, plástico o incluso de materiales flexibles resistentes al calor). Además, siempre hay que recubrir la plancha o sartén con una capa de aceite. Si quieres evitar al máximo las calorías, te propongo un truco simple. Dobla un trozo de papel absorbente, engrásalo con un poquito de aceite, y úsalo a su vez para engrasar la superficie de la plancha o sartén, asegurándote de cubrirla bien por todas partes.

Algunos tips

Si no quieres que la merluza se rompa, usa espátulas de cocina para manipularlas. No vayas a utilizar pinzas.
Y también, por si acaso no resulta evidente, toma en cuenta el tamaño de la sartén (si cocinarás la merluza en una sartén en lugar de una plancha). La sartén debe ser lo suficientemente grande como para que el pescado pueda acomodarse sobre la superficie sin que las piezas queden encimadas, y sin que tengan que doblarse sobre los bordes. Si los bordes se atraviesan y te hacen tener que doblar el pescado, es casi seguro que terminará por romperse.