Cocina los fettuccine en una olla grande con agua con sal, siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando estén al dente, escúrrelos y resérvalos.
Mientras la pasta se hace, calienta la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté fragante, unos 2 minutos.
Agrega las gambas a la sartén y cocina hasta que se vuelvan rosadas y opacas, aproximadamente 3-4 minutos. Si te gusta, exprime un poco de jugo de limón sobre las gambas para darles un toque fresco.
Reduce el fuego y vierte la crema de leche en la sartén. Deja que se caliente, removiendo ocasionalmente, hasta que empiece a burbujear. Añade el queso parmesano y mezcla bien hasta que se derrita y la salsa esté suave y cremosa.
Incorpora los fettuccine cocidos a la sartén y mezcla todo bien para que la pasta se impregne con la salsa. Si la salsa está muy espesa, puedes añadir un poco del agua de cocción de la pasta para ajustarla a tu gusto.
Sazona con sal y pimienta al gusto, y adorna con perejil fresco picado. Sirve inmediatamente y disfruta de esta delicia casera.