Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca los filetes de robalo sobre una bandeja para hornear. Exprime el jugo de limón sobre ellos y sazona con sal y pimienta al gusto.
Rocíalos con una cucharada de aceite de oliva y hornea durante 12-15 minutos, o hasta que el pescado esté completamente cocido y se desmenuce fácilmente con un tenedor. El tiempo de cocción dependerá del grosor de los filetes.
En una licuadora o procesador de alimentos, agrega la albahaca fresca, los piñones tostados, el ajo, el aceite de oliva, el jugo de limón, la miel y el queso parmesano (si lo usas).
Tritura hasta obtener una salsa suave. Si la salsa está demasiado espesa, agrega un poco más de aceite de oliva o agua para aligerarla.
Sazona con sal y pimienta al gusto. La miel ayudará a equilibrar el sabor de la albahaca y los piñones, aportando una delicada dulzura.
Coloca los filetes de robalo en platos individuales.
Vierte una generosa cantidad de salsa de albahaca y piñones sobre cada filete
Adorna con los tomates cherry, las rodajas de pepino y algunas hojas de albahaca fresca para darle un toque de frescura.