En un bowl grande, tamiza la harina y mézclala con la sal, el azúcar, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio.
Agrega el yogur, la leche tibia y el aceite vegetal. Mezcla bien hasta que la masa comience a tomar forma.
Incorpora el agua poco a poco y amasa durante 8-10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido por 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
En una sartén pequeña, derrite la mantequilla a fuego bajo.
Agrega el ajo rallado y cocina por unos 30 segundos hasta que suelte su aroma, pero sin dorarlo demasiado.
Añade la cúrcuma, el comino y el ajwain. Mezcla bien y retira del fuego.
Incorpora el cilantro picado y reserva.
Divide la masa en 8 porciones iguales y forma bolas.
Con un rodillo, estira cada bola en forma ovalada o circular de unos 3 mm de grosor.
Pincela ligeramente con la mantequilla de ajo y espolvorea las semillas de sésamo por encima.
Calienta una sartén grande de fondo grueso o plancha a fuego medio-alto.
Coloca un naan en la sartén caliente y cocina hasta que comiencen a formarse burbujas (1-2 minutos).
Voltea y cocina el otro lado hasta que se formen manchas doradas (1 minuto más).
Retira y pincela con más mantequilla de ajo caliente. Repite con los demás naans.